martes, 6 de diciembre de 2011

Enero

Hoy te echo tanto de menos
que si me hubiera acostado a las siete
te habría empezado a soñar
mucho antes.


Porque siento
que se me está
olvidando tu sonrisa,
que es como que te estás volviendo a ir
que no, que no te vayas.


Al fin y al cabo
todo no era mentira.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Pepa Mora

Cuando se bebe en compañía de amigos
de amigos de siempre
que han llegado ahora
uno no se emborracha
sino que adquiere lucidez.

Es gracioso esto de beber
cerveza por las esquinas
de los bares
fumar en las terrazas de
quien quieres
saber que la vida empieza ahora
no porque tú lo hayas elegido
sino porque al fin y al cabo
todo tiene una fecha de caducidad
y de comienzo.

Mientras tú hablas
de la deformidad de los
amores yo creo
que los amores
deforman lo que aún no se ha inventado
y así,
en el tiempo
analizamos poemas de Panero
y bebemos a a salud de cada uno de nosotros
que hemos aprendido a querer
de forma gratuita
sin apenas intentarlo
sin apenas quererlo
sin apenas probarlo.

Ay, bendito lenguaje
cómo me permite decirte que
sigo queriéndote
de forma gratuita,
así, sin más.
escuchando tus palabras sobre mí.
sin apenas mirarme a la cara
sin decirme que todo lo que ves
pasa por un encefalograma plano
que busca ser otra persona que en realidad
no es sino la única manera de salvarte.

martes, 22 de noviembre de 2011

Reseña de " Una novela francesa".


Título: Una novela francesa
Autor: Frédéric Beigbeder
Traducción: Francesc Rovira
Editorial: Anagrama
Págs: 224
Precio: 18,50 €

Cuando a una el destino le pone entre las manos un libro como el de Beigbeder no puede
menos que dar gracias al dios de las letras, que siempre me pone en evidencia conmigo
misma.
La lectura de este libro es una clase magistral sobre los juegos de la memoria y nuestra
incapacidad para ver nuestros errores como propios y no como de todos los demás.
Este es un libro cartográfico, un mapa de sentimientos y emociones que todos alguna vez
hemos tenido.
No estoy segura, y tras leer este libro menos, de que mis recuerdos de infancia sean tales, y
no invenciones mías que decoran la realidad o la tapan con telas de colores. Temo que sea
así.
Yo no he necesitado que me metan en la cárcel, como al autor del libro, para poner mis
recuerdos en orden así como mis ideas sobre el presente y de cara al futuro. No he pasado
por el divorcio de unos padres, ni por el encumbramiento de un hermano justo cuando yo
peor lo estaba pasando. Pero sé lo que significa que las cosas no vayan como esperabas, que
los caminos que tú recordabas seguros estén rodeados de arenas movedizas.
Con la lectura de este libro echamos la vista atrás también en nuestras vidas, como el autor,
y no nos va a gustar lo que vayamos descubriendo. Porque la honestidad es siempre la
mejor compañera para con los demás, pero cuánto nos cuesta emplearla en nosotros
mismos.
La naturaleza humana es así, derrochadora de imaginación cuando se trata de ponerse ella
misma en orden. Da igual proceder de una familia pobre o rica, tener un empleo estable o
no, ser una persona liberal o seguir empeñado en quitar la libertad a otros, de nada sirve
cuando la vida se sienta frente a ti en una celda fría y oscura y te dice que ha llegado el
momento de rendirte cuentas a ti mismo, que como sé por propia experiencia, es mucho
más difícil que rendírselas a otro.
Porque a pesar de vivir en una sociedad que nos protege de nosotros mismos a base de
leyes, órdenes, decretos, prohibiciones y sistemas judiciales que ni son sistemas ni en
ocasiones juzgan, el ser humano necesita saber cómo es. Por eso desde pequeño se salta las
normas, las acata según le convenga, inventa una vida y destruye la que ya tiene.
Necesita comprender cómo ha llegado a donde está. Y para ello, nuestro autor repasa, y uso
repasa en el sentido de que no dejara títere con cabeza, la Francia de hoy retrocediendo para
ello a su infancia entre algodones, en dos familias adineradas, con viajes y atenciones
dignas de un niño bien, como él mismo se define en esta novela autobiográfica y
demoledora.
Somos lo que siempre hemos sido, y ya desde pequeños estamos llamados a la suerte o la
desgracia, todo depende de los recuerdos que elijamos como reales, de las acciones que
neguemos haber realizado y de cómo nos enfrentemos a nosotros mismos cuando sea
necesario.
Porque "es difícil reponerse de una infancia infeliz, pero puede resultar imposible
reponerse de una infancia protegida". Así que lo único que no debemos olvidar, a pesar de
los errores que tengamos apuntados en la lista de "pendientes de cometer", es el amor, en
cualquier acepción de la palabra, porque "es un electrochoque que resucita el recuerdo".
Eso es lo único que puede salvarnos, aquí no hay ley que valga, ni condena ejemplarizante,
lo único que tenemos que aceptar es la frase de Wilde, aquella sentencia que decía que es
imposible volver buenas a las personas por decreto parlamentario.
Porque con cerrar los ojos a lo real no basta, nuestros recuerdos no se borrarán con nuestra
intención de dejar de tenerlos en la memoria.
Valiente propuesta la que nos ha hecho Frédéric Beigbeder con esta novela de su vida,
soez, en unas ocasiones, lírica en otras, con algunas páginas de esas que formarían un libro
maravilloso junto a las de otros tantos libros. Un libro que cierra mentiras y que abre otras
nuevas, pero esta vez, bajo la batuta de la conciencia humana. Estrepitosamente doloroso
cuando nos hace ver que todos somos protagonistas de una novela, que la literatura es
ficción, que en ocasiones preferiríamos vivir la vida según los capítulos de nuestros libros
más amados, que sobre todas las cosas, la literatura y los libros son la única manera de
hablar a aquellos que somos incapaces de hablar. Por cierto, esta última frase, también la
podéis leer, más o menos, en este libro de vida.
Elvira Ramos

jueves, 17 de noviembre de 2011


Título: Las experiencias del deseo. Eros y misos
Autor: Jesús Ferrero
Editorial: Anagrama
Págs: 224
Precio: 17 €

Decía Luis Cernuda en Los placeres prohibidos: "No decía palabras, acercaba tan sólo un
cuerpo interrogante, porque ignoraba que el deseo es una pregunta, cuya respuesta no
existe, una hora cuya rama no existe, un mundo cuyo cielo no existe".
La primera vez que supe que el deseo era objeto de estudio filosófico fue en una clase de la
facultad, cuando Deleuze y Guattari llegaron a mi en forma de rizoma y me llenaron la
cabeza de ideas provocadoramente excitantes. Ahí supe que el deseo es algo igual para
todos, pero que lo que nos diferencia es lo que hemos seleccionado como objeto deseado.
Los conceptos de la disciplina son extraños, por lo menos a mí me lo parecen en muchas
ocasiones, y consiguen disuadir mi curiosidad cuando no encuentro una explicación
aceptable.
De hecho, la misma filosofía de Deleuze es un claro ejemplo de lo que significa dejar
perplejo a quien te lee.
A veces la filosofía y determinados conceptos pueden parecer escritos en lenguas
extranjeras, pero si están explicados por artistas de la palabra, como es Jesús Ferrero, todo
queda en un placer más, en un objeto de deseo más, en un libro más, como este que te llena
de experiencias de alto voltaje porque se acerca a lo más íntimo de cada uno de nosotros,
aquello que más deseamos, comprender lo que somos, sí, lo que somos, porque si
entendemos eso, sabremos quienes llegaremos a ser.
El deseo forma parte de nuestra vida, una vida que es, exactamente la vorágine en la que
estamos metidos, un flujo, una corriente; no es más que el inevitable deseo de seguir hacia
adelante.
Nuestro deseo es inmanente, es a la vez valentía y miedo, es vida y muerte. Es lo que nos
mantiene alerta de nosotros mismos, lo que nos puede hacer ver lo que realmente somos,
justo, es aquello que nos hace aprisionarnos a la vida sin más remedio. El único límite del
deseo es el deseo mismo.
El deseo al que nos abrazamos en este libro es el mismo ser humano. Sus miserias y luces,
el todo y la nada, supone querer lo inalcanzable de manera imposible y a pesar de ello
existir. Es saber que convive con nosotros y que tenemos una mínima posibilidad de
vencerlo, y precisamente eso le da aún más fuerza, consigue aún, que lo deseemos más.
Pero no podemos pensar que el deseo en sí mismo es algo puro, no es así. Se trata de una
fantasía literaria construida por nosotros mismos al mencionarlo.
Porque todo lo que escribimos, todo lo que deseamos, lo hacemos para eso, para existir
aunque sea por un segundo, en alguna parte, aún si para existir nos tienen que escribir.
¿Es posible que una palabra represente nuestro deseo más profundo? Si nos remitimos a
Vernant, sí: la creación de un vocabulario de deseo es solidaria a la idea de sujeto humano
como agente de las acciones de las que se responsabiliza.
Es posible que nuestra vida gire en torno a encontrar una adecuada representación del
deseo, como ya lo hacía Platón como, más cercano a nosotros, lo hizo Lacan en Los cuatro
conceptos fundamentales del psicoanálisis
, cuando nos hace ver que, en el momento en el
que escogemos la palabra "désir ", nos estamos remitiendo a una mezcla de las teorías de
Freud y Hegel.
Es muy probable que nuestros deseos, más allá de Eros y Misos, sea una mezcla de nuestra
incapacidad para ser sinceros con lo que somos. Como decía Derrida, "el pensamiento es un
alma cuyo cuerpo es la lengua" y eso nos lleva a pensar que el deseo es el lenguaje en sí
mismo. Según eso, cuando aprendemos a desear, alteramos nuestras percepciones para que
todo lo que deseamos se parezca lo más posible a aquello que finalmente obtenemos,
porque la relación entre el deseo y la alteralidad nos traslada a infinidad de definiciones
relacionadas con el rizoma de Deleuze, aquel en el que nos introducimos sin apenas darnos
cuenta, cuando por fin, asumimos lo que estamos deseando, que no es otra cosa que a
nosotros mismos.
Pero a veces no es suficiente con saber qué deseamos, sino que necesitamos una imagen de
nuestro deseo. Eso es lo que nos ayuda a hacer Jesús Ferrero, esas son las experiencias que
nos llevan al lugar en el que mejor nos movemos, aquel donde más libertad encontramos,
pero poco a poco, porque hasta que no terminamos el libro, no entendemos la palabra. Al
fin y al cabo, como decía otro de los maestros de nuestro autor, no todos los días se puede
encontrar lo que está hecho para darnos la imagen de lo que deseamos.
Elvira Ramos

viernes, 11 de noviembre de 2011

Monamour


Quiero hacer el amor contigo
al calor del fuego
de la chimenea
en una buhardilla de París,
aunque mirar el cielo de Madrid,
quizá también me vale.

Quiero hacer el amor contigo
escuchando el Bolero de Ravel
y fumar después del mismo cigarro
y que te pongas mi camisa

Que cuando nos entre hambre
más todavía
y bajemos a comprar
a la tienda de la esquina
los vecinos nos aplaudan en el portal
y tengamos que volver
a repetirlo.

Quiero hacer el amor contigo
cuando tú quieras.

Pero no me llames al móvil
hay días que no soy yo
quien responde
y lo mismo
lo mismo
te enfadas
y tengo que buscar un
secundario.

jueves, 10 de noviembre de 2011

RESEÑA DE " TINTA".


Título: Tinta
Autor: Fernando Trías de Bes
Editorial: Seix Barral
Págs: 160
Precio: 16 € / 10,99 € (Ebook)

La primera vez que me acerqué a Confesiones, lo hice de mala gana. No encontraba, a primera vista, nada que me impulsara a leer a San Agustín, sino más bien lo contrario.
Un amigo me dijo una vez que la ignorancia es gratuita y cierto es, y con el tiempo releí las Confesiones y encontré el motivo, ese mismo motivo que desde que enfermé de libros he ido encontrando casi en todos ellos.
Fue en Milán, si mis conocimientos de historia no me fallan, casi en el siglo V, cuando San Agustín se encontró con el Obispo Ambrosio justo en el momento en el que el arte escrito se creaba como hecho artístico y cuando la palabra escrita adquirió preeminencia en relación a la palabra hablada.
En Confesiones podemos encontrar la frase siguiente: “Cuando Ambrosio leía,
sus ojos recorrían las páginas, y su corazón penetraba el sentido, sin decir palabra ni mover su lengua. Muchas veces –pues a nadie se le prohibía entrar ni había costumbre de avisarle quién venía– le vimos leer calladamente y nunca de otro modo, y estando largo rato sentado en silencio, me largaba, conjeturando que aquel poco tiempo que se concedía para reparar su espíritu, libre del tumulto de los negocios ajenos, no quería se lo ocupasen en otra cosa, leyendo mentalmente, quizá por si alguno de los oyentes, atento a la lectura,hallara algún pasaje oscuro en el autor que leía y exigiese se lo explicara”
.
Sabemos que la manera de preservar la palabra escrita ha ido evolucionando con el paso del tiempo, de las tabletas de arcilla o pizarra, a la madera, la cerámica y los rollos de papiro.
Sin embargo, no sería hasta el primer milenio cuando se empezara a utilizar el códice y el pergamino. Más adelante, en China se inventaría el papel que una vez en el mundo árabe y en Occidente, sería la base de la producción de libros que inició Gutenberg en el siglo XV.
La escritura perdura en las palabras y estas en nuestros corazones. Podríamos decir que las palabras que escribimos son las que nos hacen seguir vivos.
Todos hemos oído alguna vez la manida frase que evoca al viento como un ladrón de palabras, pero no creo que sea así.
Me gusta pensar que el viento lo que hace es que las palabras que nosotros no necesitamos las lleva a otros lugares donde alguien aún no ha encontrado la manera de decirle a otro alguien un “te quiero”. Las palabras son nuestros motivos. Como lo son para los protagonistas de Tinta, esta novela hermosa que se lee con pesadez en el alma a medida que uno se da cuenta de que las páginas que tienes en la mano derecha cada vez son menos en comparación con las que han quedado en el lado izquierdo.
Y vas guardando las palabras en el alma, y buscando, como ahora dónde esconderlas.
En Tinta, encontramos las palabras, deliciosa y literariamente ensambladas para que la historia empiece y termine con una perfección de diccionario, es una obra de arte y como tal tiene esa capacidad de no dejar indiferente a nadie de los que la hayamos leído.
En su novela, Fernando Trías de Bes actúa como intermediario entre un librero, un
matemático, un impresor, un editor y un corrector para que todos ellos compartan su
angustia existencial, la misma que les ha llevado a publicar el LIBRO. Un libro, escrito en mayúsculas.Será el azar, el que siempre consigue las mejores cosas, el que aporte su granito de arena, para que todas las sinrazones de nuestros protagonistas pasen a un segundo plano, si te tiene un motivo entre manos.
No creo que sea nada fácil conseguir que una historia sencilla, narrada casi como un
cuento, contenga un artefacto artístico perfecto que permita que el lector llegue al nivel de lectura que más desee o para el que cada uno esté preparado. Esto es lo bueno que tiene Tinta, que establece un vínculo con el lector que ambos necesitan para seguir existiendo,
porque sin ellos la máquina literaria no existiría.
En teoría literaria lo primero que se defiende es que el significado de una obra literaria depende tanto del que la ha escrito como del que la lee, y lo que hace Fernando Trías es regalarnos un cuento como Tinta, para que todos podamos comprender esta idea. Este es el poder asombroso de la literatura, por esto leo y por esto me dedico a ella. Porque siempre he encontrado en los libros aquello que necesitaba encontrar, siempre he sabido lo que me querían decir, y sobre todo, siempre he encontrado las razones para seguir queriendo que las palabras sean mi razón de vida.
Elvira Ramos

sábado, 5 de noviembre de 2011

Cinexin




Cuando no sabía hacia dónde mirar
"Popeye niñera" me guiñó un ojo
y en secreto me dijo
¡ Tienes que comer más espinacas,
tendrás más fuerza para querer!

Al día siguiente,
"Donald y las ardillas"
se quedaron pasmados
cuando nos vieron
hacer el amor
a través de la pantalla.

Voy a probar a hacerlas
con piñones, lo mismo
la próxima vez, duramos más tiempo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

La parcela de Dios. Navona Editorial.



Título: La parcela de Dios
Autor: Erskine Caldwell
Traducción: Vicente Campos
Editorial: Navona Editorial
Págs: 248
Precio: 12,50 €





Alguien nos ha jugado una mala pasada. Dios nos puso en cuerpos de animales, pero quiso que nos comportásemos como personas. (…) Cuando uno toma a una mujer o a un hombre e intenta quedárselo sólo para él, no va a encontrar más que problemas y dolor el resto de sus días.”1

Desde que se publicó por vez primera en 1933, "La parcela de Dios", ha sido uno de los libros más leídos y polémicos en Estados Unidos, hasta el punto de que no pasó
la censura y se retiró de librerías por considerarlo inmoral y antisistema, llegando incluso a confiscarse por orden judicial las ediciones hasta entonces publicadas.
Y no es para menos en un país como Estados Unidos.
Hablamos de la historia de una familia sureña durante los años 20, corroída por la
asfixiante sociedad en la que vive. Emparentada directamente con libros
como “Las uvas de la ira", mezcla el lirismo de la literatura sureña con
altas dosis de sensualidad y de humor negro.
El padre considera a Dios un miembro más de su núcleo familiar hasta el punto de que a la hora de repartir las tierras le deja una parte de éstas, de ahí el título de la novela.
Podría definirse con aquella frase en "Las palmeras salvajes" de William Faulkner:
Entre el dolor y la nada, elijo el dolor.” Sin embargo, ni Dios puede evitar que la falta
de ingresos y la destrucción de la cosecha haga que la familia entre de lleno en una
espiral de dolor y traición. Un ciclo que servirá para sacar a la luz las pulsiones
sexuales guardadas durante años por algunos de los protagonistas, y que los inducirán a cometer acciones de dudosa clasificación moral.
Un novela llena de frases memorables como la que introduce estas líneas, que nos
llevan a pensar en lo peor de la condición humana. Cuestionando nuestra moralidad en
condiciones extraordinarias, tanto para bien como para mal, y sobre todo, introduciéndonos en el mundo en el que todos hemos podido estar en alguna ocasión, aquel en el que nuestro lado oscuro está a punto de salir.
El autor lo sabe, y por eso nos da la oportunidad de ver a los personajes con una
naturalidad pasmosa, un realismo tal, libre de juicios, que puede incluso llegar a asustar la sinceridad que muestra a la hora de analizar actitudes como el machismo, el racismo, la injusticia social, y sobre todo la libertada individual vista como “capricho” innegable de todos y cada uno de los protagonistas de la novela.
Circunstancias todas ellas que nos trasladan a una época lejana y cercana sobre todo en actitudes humanas que no han evolucionado tan rápido como ha pasado el tiempo desde
su primera publicación. Los humanos seguimos moviéndonos por el deseo, de hecho,
Aristóteles ya decía que era la única fuerza motriz del ser humano.
Hagamos caso al Estagirita, mantengamos el deseo como único camino hacia nuestra
libertad, pero con cuidado, no olvidemos que la libertad tiene un precio y que todos
tenemos que pagar por ella. Todos.
Para los cinéfilos del cine clásico, las obras de Caldwell: El bastardo ( 1929), El camino del tabaco (1932) y La parcela de Dios ( 1933) fueron llevadas al cine por John Ford y Anthony Mann, guardando una fidelidad asombrosa con la obra original, algo a lo que no estamos acostumbrados, así que os recomiendo encarecidamente que las visionéis , porque no os defraudarán, como no lo hará este libro ni su autor, Erskine Cadwell, del que Ezra Pound dijo que era uno de los cinco mejores narradores de la literatura norteamericana.
1
Erskine Caldwell, La parcela de Dios (God's Little Acre, 1933), 2008, Navona. Pág 241

lunes, 31 de octubre de 2011

p.m.

Esta noche
hemos tenido un sexo salvaje
y por eso
estás tan sofocada.

Ya sabes
hoy en el mismo sitio
a la misma hora.

Si te acuerdas,
te traes eso.

Te espero.

jueves, 27 de octubre de 2011

UN ADÚLTERO AMERICANO. JED MERCURIO. ANAGRAMA


Título: Un adúltero americano

Autor: Jed Mercurio

Traducción: Jaime Zulaika

Editorial: Anagrama

Págs: 368

Precio: 19,50 €



Morbo elevado a la enésima potencia con una dosis de literatura lo suficientemente buena como para continuar leyendo y no parar.

Política, mucha, sexo, del bueno, y secretos, muchos secretos de estado que dejan de serlo solo para ti. Como decía, el morbazo está asegurado. El escritor lo ha hecho muy bien, ha seleccionado un personaje que lleva siendo objeto de análisis desde los años 60, cuya mujer sigue siendo icono de la moda, y cuya familia parece estar metida en un agónico bucle en el que cuando no hay muerte trágica, hay divorcio sonado, o desaparición en las aguas del Atlántico, o enfermedades mortales, o más asesinatos. Así que solo necesitaba saber escribir, y Jed Mercurio lo ha hecho. Ha elegido bien cómo dosificar la información histórica, perfectamente corroborada, con la ficción literaria y mantener las emociones a flor de piel.

Con una prosa espectacularmente adictiva, consigue que nos encontremos debajo de la cama del mismísimo presidente de los Estados Unidos, Jonh.F.Kennedy. Una biografía novelada del hombre que consiguió hacer del sexo adúltero un arte y un asunto de estado que todo el mundo miraba a través de un tupido velo.

Pasó a la historia, y como un personaje histórico ha sido tratado por Mercurio. Era necesario introducir una cantidad de morbo determinada, la justa para no caer en la obscenidad, pero la necesaria para que la política fuera un aliciente más que aumentara la líbido de cualquier lector que se acercara al libro.

Son todos los que están, pero no están todos los que fueron: Marilyn Monroe, Jaqueline Kennedy, Frank Sinatra… un cóctel digno de una lectura atenta e interesante que va aumentando su calidad a medida que vamos avanzando.

No interesa tanto el hecho,el adulterio podría hacerlo cualquiera de los muchos hombres mujeriegos que pensaban que la monogamia era lo último que se tenía que mantener en un matrimonio.

Era el presidente americano, un presidente por encima de cualquier circunstancia.
Pero cuando entraba en cualquier habitación de hotel no era más que una persona altamente sexual cuyo bienestar emocional dependía, exclusivamente,de mantener relaciones sexuales diarias, a poder ser, cada vez con una persona diferente.
Así, Jed Mercurio lo que ha hecho ha sido centrar sus investigaciones y su redacción en los aspectos sexuales de protagonista desde una perspectiva médica, analizando el por qué de la patológica necesidad sexual, que desembocó en un deseo enfermizo, algo que le esclavizaba hasta límites insospechados.
Por supuesto, estos devaneos necesarios eran consentidos, tanto por los estadounidenses como por su mujer, Jaqueline, que hacia oídos sordos a los rumores así como encontraba consuelo en las boutiques más caras de la ciudad.

Es interesante remarcar que el autor ha tenido a bien no establecer en su escritura ningún juicio de valor hacia el presidente, como así lo hizo la opinión pública americana, siendo esto lo que le permitió mantener la doble vida que llevó y que tan bien reflejada ha quedado en este libro.
Sin embargo, me atrevo a contradecir esta reflexión, en tanto en cuanto que es posible que esa doble vida no fuera tal, pues él en ningún momento hizo proclamas morales ni opinó sobre temas relacionados con los comportamientos sociales. Solo era un político, no un fabulador.

¿Separaba su trabajo de su vida, sus acciones de sus impulsos? No podemos dejar de pensar que sus impulsos-deseos,su enfermedad-adicción, debían convivir con sus obligaciones políticas, así que,echemos la vista atrás en nuestras vidas y pensémos: ¿hasta qué punto nuestras adicciones pueden separarse de nuestras obligaciones laborales? Lo más que podemos hacer es aprender a manejarlas, a vivir con ellas, a darles la atención justa que merecen, mantenerlas a raya.

Las adicciones no se pueden superar, pero sí manejar. Y Kennedy era un especialista en manejar situaciones adversas, así lo hizo con su adicción a las mujeres, con sus patológica necesidad de sexo, con sus dolores crónicos de espalda. Circunstancias todas ellas que le estaban deshaciendo por dentro, pero que le mantenía a flote ante el mundo.

Quizá sea que cuanto más destrozados estamos por dentro, más fuerza mostramos por fuera, aunque solo sea por el miedo a que descubran lo frágiles que podemos llegar a ser.
Cuando los heraldos negros se presentan sin avisar.

Elvira Ramos

miércoles, 5 de octubre de 2011

Medianoche en París.

He llegado aquí
y un escalofrío ha recorrido
mi cuerpo y entristecido
mi alma.

En un momento
recordé tu abrazo en aquel
bar abierto al mundo
y he sabido
que no lo recibí por miedo
a que fuera a deshacerme.

Siempre me pasa.
Nunca sé lo que es verdad
si no lo pido
siempre sé lo que es mentira
cuando lo hago.

Así, no dejo de verme
en todas las pinturas que
hoy
como no podía verte a ti
he buscado en los libros
que viajan
como yo
buscando un lugar
en el que estar
sin miedo a equivocarse.

Y llevo más de cuatro horas
pensando en tus palabras
en mis actos
pero no lo sabes hasta
que no lees
y no lo reconozco
hasta que no escribo.

Si pudiera alguna vez
reconocerte mi cordura
sabrías
que no se trata
de huir
sino de no querer quedarse
donde sabemos
que no estamos
todavía.

No te canses de esperar
no me canso de seguir
mirando tus ojos
cuando están lejos

Entonces sí que están
y además conmigo.

Como yo en París
contigo
ahora.

lunes, 3 de octubre de 2011

Mateo

No has llegado
pero noto, querido mío,
que tu desgana de venir
al mundo
es igual de grande
que mi necesidad de comprenderlo.

Yo vuelvo a estar sola
pero me calma saber que
en algún lugar,
alguien como tú,
entiende qué es
eso del amor
aún sin haber nacido.

He escuchado tu corazón
latir al ritmo
de mi nombre.
He sabido que de nada sirve
sentirse poderoso,
llevar sombrero,
fumar después de amar,
leer poesía.

Uno juega,
con todo, a ser
quien no es
para encontrarse.

Mientras,
escribes las líneas
de un guión
sin haberte inventado
una firma
siquiera.

Eres tranquilo,
te sabes feliz,
tus cigarros serán
largos y pausados.

Tus amores sabrán
quien eres,
solo por la serenidad
de tus caricias.

Gritarás cuando salgas
del refugio, sí,
somo he llorado yo al salir
del mío.
Como ría quizás
cuando te vea.

Porque has de saber
que no habrá más paz
que la compres,
ni más guerra
que la des,
ni más amor del que
he guardado para ti
desde que compartimos emociones.

Ni más ganas de decirte
que la vida no es
lo que aquí encuentres.
La vida, es lo que dejas
cuando tengas,
como yo ahora,
que marcharte.


Esa será una
de tus pocas decisiones.

Huye.

domingo, 2 de octubre de 2011

Daria lo que fuera

Quédate conmigo
Aún hay tiempo.


Nueva York
Londres
París.


Llama a ese taxi.
O me voy
o te pierdo.

Siento.

sábado, 1 de octubre de 2011

Maria Moliner

Autodestrucción: 1. f. Destrucción de sí mismo.


Me dices con ojos envueltos
en lágrimas invisibles
que la autodestrucción y tú
sois sujeto y predicado.
A veces.

Escucha, escuchame.

Nunca imaginé que la mía
me trajera a ti,
desde la primera escena.
A ti,
que te jactas de ser
la que decide si rompe o arregla
el cierre de esa maleta
que cuelga al cuello de cualquiera
que sepa
que las lágrimas que más cuesta beber
no son las que tienen sabor a despedida.
He sido feliz
de ser feliz contigo.
Me has devuelto la emoción
por algo que creía ya olvidado
la palabra.

Y te he querido
sin poder
siquiera.

No es contigo
ni sin ti,
no seré nadie sino tú
con algunos años menos
buscando otra acepción a la palabra
sonriendo
sorbiendome las lágrimas
que más cuesta beber
que son las que llores
cuando como yo
veas que estás dentro de esa maleta
que sigues dando vueltas en la cinta de equipajes
que con que te muevas un poquito
te salvo de quedar en objetos perdidos,

Que me des un beso
que me salvas

Mi diccionario tiene una hoja menos
desde que eres mi para siempre.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

La niña bonita

Es martes, lo sé,
me lo has dejado claro
al follarme esta mañana.

He guardado tu olor
en frasco pequeño,
hasta el martes que viene
no volverás a mi cama,
me lo has dejado claro.

Depués,he venido al bar de siempre
el que tira poemas como te tiras
tú a la vecina del 2º izquierda,
los martes.
He contado exáctamente 65 botellas
las que no he abierto hoy.
Lo he superado, por fin.
12 meses y 65 días después
me quiero tanto como
para hacer un 69 contigo
y la botella de ginebra.
Eres mi ángel, soy tu demonio.
Por eso has llorado hoy.
Por eso, si quieres
te pido un Sex on the beach
y te quiero con locura
Si quieres,
te quiero.

martes, 27 de septiembre de 2011

Martes

" Pero después de todo, no sabemos
si las cosas no son mejor así,
escasas a propósito... Quizá,
quizá tienen razón los días laborables.
Tú y yo en este lugar, en esta zona
de luz apenas, entre la oficina
y la noche que viene, no sabemos.
O quizá, simplemente, estamos fatigados."
.

Lunes. Jaime Gil de Biedma.


Martes.

a los que huimos.

Me dicen de repente
que no todos los humanos son iguales
que los hay que lloran por las esquinas
cuando ven una flor roja.
Tiene que ser roja.

Tus lágrimas de acero
llenas de perdones mal curados
me hacen saber lo mucho
que necesitas que te quieran
hoy,
Y que a veces se te olvida,
ayer,
y qué tú eso ya lo sabes,
mañana.

Y también a veces,
tú haces el silencio
y yo
me quedo sin voz.


Pero es tan fácil el olvido
cuando éste vive pensando en una huida...

¿Sabes?, voy a dejar de fumar a tu salud
a tu presencia, a tu sonrisa.
Sólo a tu pregunta.
Una de tantas que me hielan el alma
casi tanto como cuando te veo llorar
en las esquinas de flores rojas,
por qué tienen que ser rojas,
o detrás de una mesa de despacho
porque ese día olvidaste mirar las dos caras
del espejo.
Porque dos días a la semana
lo olvidas.

A veces, tengo por ti,
de lunes a domingo,
un amor de esos de locura
sin saber por qué, porque
desde el primer día,
soltaste una lágrima ante mí
que limpió toda la tristeza que traía
mi alma sucia de cada hora
de cada día.

Y sin embargo recordé
que el hecho de estar vivo
exige llanto,
y palabras,
aún no dichas.
Pensadas.
Huidizas
Amadas.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Fragmentos: Septiembre

No está siendo un mes
de amor
más bien de sudores fríos
y coitos no terminados.
Es como si me hubieran cortado
con traición un miembro de mi cuerpo
que apenas duele.

Y aunque la sangre no te llega
la veo fluir y la huelo
con tantas ganas como me olias tú
gamberro,
cuando me ponía unas gotas de
Jean Paul Gaultier
solo para hacerte sudar frío
como yo ahora.

No me ha gustado nada
cómo has mostrado tu poder
calculador,
porque has llenado mi alma
de acontecimientos, reveses
contrariedades

y ha sido el azar
quien ha intrigado contra mi
y me ha dado la última oportunidad
de escribir un poema de amor
en la ciudad que ya no me ama.

No me mires así
como si esto fuera para siempre
he encontrado cerca de la catedral
una tienda donde nos venden el perfume
con un porcentaje alto de descuento
y lo he comprado.
Quiero guardar tu olor
y conservarlo en mi corazón
como he conservado mi deseo
todo este tiempo
con la única intención de abismarme
en esta herida de felicidad
que me llevo en la maleta.


Ven, deja que vea esa herida
yo te la curo
no te la toques,
y cuando vuelva
la cicatriz será tan pequeña
que apenas notaremos que he estado ausente
y volveré a la calma tierna de tus brazos
con ese afán prorrogrado en el tiempo
en el que las huidas, solo son
con un billete abierto de regreso.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El arte como artificio

Alma felice che sovente torni…

Petrarca, Soneto XIV



Ay!

Y otra vez

¡Ay!


Voy a desautomatizar
lo que siento por ti,
y de alguna manera
el artificio en el que
se ha transformado mi amor
se convertirá en
la historia
jamás contada
en un libro ilustrado.


Y comeremos perdices
mientras tú
te sigues tirando al carnicero.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Departamento: ventana

"Alimentando
Un espacio
Que se cierra
."

C.Bukowski


Me ha pasado lo mismo que a ti
oteando
he encontrado mi lugar
entre apenas unos matorrales
al lado del dolor rumiante
del motor de un coche
entre sol y sol
chirona.

Me ha pasado lo mismo que a ti
un picor repentino
en el alma
me ha despertado de la siesta
pero la fuerza de mi boca
no es la fuerza de tu boca
y cuándo me he dado cuenta
cuando he querido gritar tu nombre
desconocido
para que no te atropellaran
cuando el dolor de mis piernas
era tal
que el color rojo de mi camisa
también lo era
y he recordado el tiempo
tanto de golpe
que he pasado hoy aquí
esperando.

Hemos debido cruzarnos
por el camino
Me ha pasado lo mismo que a ti
pero tú eres un perro callejero
y sabes esquivar
yo
también soy algo perra
pero de las que se lanzan
contra el coche.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Aloe vera

Ya está
lo peor de las decisiones tomadas
es el lugar en el que se ha firmado
la sentencia.

Cuando los amigos te recuerdan
los presentes a punto de caramelo
que no son los futuros que tú piensas
sino los que sientes.

No hace falta tenerte siempre
en postal pegada a la pared,
las cosas extraordinarias tienen vida propia
y tú te escribes sola cada día.

Es que no hace falta
pero te quiero.

Ahora ya no importan
los años que tengamos
los egos encogidos
ni el olor de las flores

Ahora ya no importan
las lágrimas de fiebre
derramadas en café barato
pero rico.

Es tarde si se trata
de ir a correos a certificar mi muerte
es tarde para todos los que se saben
condenados a un amor de rebajas
de último día de Agosto,
si lo que quiero es ordenar
los tres actos de un guión
escrito en Braille,
sigue siendo tan tarde...

Y aún tenemos algunas construcciones
en vilo de ausencias,
son trampas para hoy
y hambre de mañanas
tardías en la Alhambra.

Porque bajo este disfraz
de dedo en la llaga
de a diario,
se sigue escondiendo
en tu boca
algo que quema
como el hielo .

A pesar de tanto, nos sabemos aún
buscando nombre con las manos ciegas
de tanto escribir sin acuse de recibo,
a esto que se va con el mismo sigilo
con el que se van borrando los instantes
que llegan.


Pero el cartero siempre llama dos veces.
Y yo no quiero que eso se te olvide.


martes, 30 de agosto de 2011

Ante la necesidad de sentirnos rezagados.

Es ahora cuando han vuelto los fantasmas
ahora cuando todo huele a ti
ahora
cuando tengo la certeza de que
no me importa lo que pase.
Ha llegado.
El vino no me ha sabido como antes
tus fotos ya no son como ayer
y esta noche
¡por Dios!,
esta noche he mirado a través
de los cristales y he recordado
la hora exacta
en la que nuestras miradas se cruzaron
que hemos coqueteado por el camino
y hasta que fué bonito mientras duró.
Pero ahora,
ahora que se acaba este verano interminable
que las tormentas llegan
con Septiembre
buscando su lugar,
reconozco que no te he dicho
nunca a la cara lo que pienso.
Y no me queda más tiempo
que el que tarde en ponerse dura
la hoja del calendario marcada con tu nombre,
porque no hay más palabras que las de la última cena
ni más camino que los que aún no hemos andado.
Porque se está difuminando
hasta el más amor
que el que una vez senti tener por ti
aunque solo fuera durante ese instante
el que te ví llorar
aquella tarde gris de Enero
en la que el mundo se paró
cuando vi
que te había imaginado

viernes, 26 de agosto de 2011

Arrival

He vuelto a pasar por
aquella calle
en la que me encontraste
ese día
y apenas han cambiado
los andamios de sitio,

quería que lo supieras.

y como aquel día
algo me ha hecho girar
bruscamente la cabeza
y por un instante he pensado
que eras tú.

Un instante
en el que el humo del cigarro
que iba fumando
se ha detenido en mi garganta
y me ha recordado
el sabor que tienen las palabras
el olor de tu sonrisa
el tacto de una ausencia.

He cruzado con el semáforo en rojo
y cuando he llegado al otro lado
he mirado el calendario
y he sabido
que con esperar un día más
volveríamos a hablar de amor
a la una en punto
con la botella ya vacía
el libro aún cerrado
y sintiéndonos
siempre
un par de desconocidos
que con sigilo se miran
a la cara
y se saben
destinados
a tener que recordarse.
.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Antonio

Escribo y te pienso
mientras zorreo y pienso un poco más
en esta ciudad
que ha dejado de mirarme como tú
pero que huele a ti
y me sabe
y me come

a besos de vino blanco



Aún no sé dónde terminarán mi huesos
que con esta edad, preciosa,
cada día me recuerdan que
los años no pasan en balde
que soy feliz aquí
que lo pasado pasado está
que son una y muchas las esquinas
en las que te espero

Debo y quiero cerrar los ojos
para recordar la última vez que te busqué
con la mirada
Puedo y voy a mantener el tipo de chulo putas
que a veces
me encuentro en el bar
donde todo me recuerda a ti
y con quien nunca he estado.

No tiene nombre esta ciudad
con uno no sería suficiente
con uno querrías más
uno más, me dirías esa noche
y un poco más, de tiempo...

Y me iré de aquí y tú te irás
con las mismas ganas que viniste
pero más puta que nunca
habiendo usado el pasillo
para tenerme y tenerte
temblando entre mis brazos


y las sábanas.


A duras penas
he pedido una copa
cuando unos ojos
que no son tuyos
me decían que ayer
mientras dormía
mencionaba tu nombre en lágrimas.

y que lloraron de pena y amor conmigo.


Porque allá donde voy
creo que no hablaré de ti
te guardaré en el bolsillo del abrigo
y cuando tenga frío
te cogeré la mano y te diré

hoy, por fin, nos vamos a la cama.




jueves, 18 de agosto de 2011

GRITO HACIA ROMA, DE FEDERICO GARCÍA LORCA.

Grito hacia Roma

Desde la torre del Crysler Building

Manzanas levemente heridas
por los finos espadines de plata,
nubes rasgadas por una mano de coral
que lleva en el dorso una almendra de fuego,
peces de arsénico como tiburones,
tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud,
rosas que hieren
y agujas instaladas en los caños de la sangre,
mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos
caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula
que untan de aceite las lenguas militares
donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma
y escupe carbón machacado
rodeado de miles de campanillas.

Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino,
ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elefantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
El hombre que desprecia la paloma debía hablar,
debía gritar desnudo entre las columnas,
y ponerse una inyección para adquirir la lepra
y llorar un llanto tan terrible
que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante.
Pero el hombre vestido de blanco
ignora el misterio de la espiga,
ignora el gemido de la parturienta,
ignora que Cristo puede dar agua todavía,
ignora que la moneda quema el beso de prodigio
y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán.

Los maestros enseñan a los niños
una luz maravillosa que viene del monte;
pero lo que llega es una reunión de cloacas
donde gritan las oscuras ninfas del cólera.
Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas;
pero debajo de las estatuas no hay amor,
no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo.
El amor está en las carnes desgarradas por la sed,
en la choza diminuta que lucha con la inundación;
el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre,
en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas
y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas.

Pero el viejo de las manos traslucidas
dirá: amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: paz, paz, paz,
entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita;
dirá: amor, amor, amor,
hasta que se le pongan de plata los labios.

Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,
los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube,
ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas,
ha de gritar loca de fuego,
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento,
ha de gritar como todas las noches juntas,
ha de gritar con voz tan desgarrada
hasta que las ciudades tiemblen como niñas
y rompan las prisiones del aceite y la música,
porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

martes, 16 de agosto de 2011

Jaque mate

" Si alguna vez la vida te maltrata
acuérdate de mí
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte
". LGM




¡Eh!
escucha atentamente

Me he cansado de esperar
pero no de mirarte

Porque mira que es raro
esto de que ahora
seas tú quien
me espera a mí.


De cojones.


Y yo que lo vea.

sábado, 13 de agosto de 2011

40 grados

Amor
no sé si lloras porque no
y si lloras porque sí


De todos modos
aún queda toda la noche
y muchas más preguntas



Me ducho
y más fresca
vuelvo

domingo, 7 de agosto de 2011

Roma

" Escribir no salva, pero alivia".

Jaime Gil

Escribir no salva

pero hablar contigo

es como aliviar el sexo

una tarde aburrida de domingo

cuando no hay nada más que hacer

que ver la película de antena 3,

que, casualmente, como tú,

viene a pasar el fin de semana

a una cama triste que sí, huele bien,

pero que hace mucho

que nadie suda en ella.

Me alivia también saber que existes

de viernes a domingo

y me humedezco

al pensar en tu mano en mi espalda

en tu dedo en mi boca

en los labios jadeantes por exceso de caricias.

Así esta pasando este estío

al que adoro como un becerro de oro

a punto de fundirse.

Mientras, desde no sé en que barco,

cercano a no sé cual isla

te acuerdas de mi, lo sé

y no me importa.

Sabrás cuando aquí estés

que el ventilador del techo

es lo que me ha mantenido

despierta todos estos días

esperando tu regreso.

Y nos iremos de aquí

a otro lugar.

Y seguiremos.

Y cambiaremos las sábanas

que oleran tan bien

y sudaremos.

Y te irás de nuevo

en otro barco

y yo

buscaré quizá algo de alivio

aunque use para ello tus palabras

y deba decir lo mucho que te quiero.

viernes, 5 de agosto de 2011

Lefties

Esta inveterada capacidad tuya para estar


en mi cabeza



no me permite hacer otra cosa que pensar que



es una señal



para que recuerde el último día



que te vi



y me alegre por ello.




Qué



harta



me



tenías.......


Algún día me la presentas



y te digo



si es tan como yo o si se queda



en el intento





Más


barata


seguro






Así que sales ganando





(insulto

a

elegir)

lunes, 1 de agosto de 2011

Jorge Díaz Martínez

Qué sola la Parra
sin ti
sin mi
sin seres siendo
valleinclanes


Luces apagadas
nos valen para leer
unas reglas del arte
en el idioma del amor
las que sean


Con un amor ascético
tan estético
que el libro que escribamos
se usará en clases de Filosofía

Cuántica.

Eres mi primera vez
y mi última.

Tiempos verbales

Yo te echo de menos
Tú has dejado de llamar
Él me escribe en portugués
Ella está aislada
Nosotros nos veremos pronto
Vosotros viviréis siempre
Ellos heredarán la tierra



Personas
Pronombres
Vidas

martes, 26 de julio de 2011

Somatic

Te quiero


Ahora ya no


Te quiero de nuevo


Puede que haya dejado de hacerlo


Ay, es que no dejo de quererte, lo intento


Ya no puedo más.




- Vengo del médico
me ha dicho que me tome la medicación,
los antihistamínicos

Concretamente

- Dice que soy alérgica al polen.
Al de las margaritas

Concretamente


Ah, y a los epiteliales

de perro


Aún en pruebas.

lunes, 25 de julio de 2011

9 de Noviembre

Me enamoré de ti
solo porque me dijeron
que debía llamarte de Usted.

Y qué hago

Me enamoré de ti



No es que
a partir de ahora vaya a llamarte
por tu nombre

No


es que si te hace falta
cedo el asiento
en el autobús
y te dejo el paso
a mano derecha
como me enseñaron
las monjas.


A partir de ahí
tú tienes la culpa de lo que pase.

Tercer acto

"...y de nuevo me hallaba esta mañana
trémula toda de concupiscencia".

Carmen Jodrá


Te voy a decir la verdad
de una jodida vez
y para siempre

Ya no
Desde hace mucho



La vida es puro teatro
pero yo el master
lo empiezo en Septiembre.

sábado, 23 de julio de 2011

Ciencias de la música

"...Cuánto cuesta abandonarte, lavarme
de tu olor, quitarme las huellas de tu peso
.."
Almudena Guzmán.



Lo juro
por Snoopy si hace falta
hubiera dormido contigo
en la misma cama
te hubiera abrazado
como antes
te hubiese acariciado
por ahí tú ya sabes
por supuesto
el rubor habría llegado
a la hora de siempre
la pactada
la gota de sudor
habría mojado
el mismo pico de la almohada
y como aquella vez
el más difícil todavía
habrías temblado
y como entonces
a la tercera hubiera sido la vencida
y como siempre

recuerdo que


siempre había una cuarta
ya con El País comprado
del domingo
y tras haber ido al Rastro
a calentarnos
con la música del chelo
sonando en aquella esquina
la quinta ya habría sido en el sofá
y en el suelo ya ves
la sexta y en dos días
aún teniendo una comida familiar
esperando casi
en la puerta del ascensor de tu casa
que no la mía
en el baño
me entrarías por detrás
suplicando un segundo de i pero griega
en tu genética
¡ay! ahí estaban
despacio, muy despacio
llegaban la séptima y la octava
una por encima de la media

Lo juro
me hubiera acostado
contigo
a solas
pero escuché en la radio
que Beethoven hacía tiempo
que había muerto
dejando nueve sinfonías

y fui y me puse triste

Happening

Las sábanas huelen a ti,

que aún no te has ido.

Siguen pasando estrellas fugaces

ahora que no tengo nada que decir.

Y creo, por un segundo tenerte,

dentro de mí, todavía.



Son cosas que pasan.

miércoles, 20 de julio de 2011

Tienes una nueva notificicación

¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?
W.B.Yeats

Me gustas.

¿ No te ha llegado la notificación?

Es raro, pero no te preocupes,
es que el facebook, de un tiempo
a esta parte, hace cosas raras.


Ya sabes...

Pupilas dilatadas

Una no puede sino pensar

que mañana será un día infausto

si no me miras a los ojos.

Si mientras,

no me dices que te gusta lo que hicimos ayer

aunque el cura

luego te diga que es pecado.


De pensamiento.

lunes, 18 de julio de 2011

Cumpleaños feliz

Lo cotidiano de este día
es que cumplo,
31 años
sin pedirlos,
y la realidad supera a la ficción
cuando,
la emoción de la verdad
me invade
y miro,
casi sin querer el calendario
y cuento,
con el dedo
uno a uno
los días,
31
que me faltan para verte.

viernes, 8 de julio de 2011

Noches de bohemia y bonhomía

A Jorge Díaz y Alicia,


"Que vamos.
-¿Ahora?-
¿Acaso necesitamos una excusa para verte?
Queremos ser Valle Inclán
...Beber tu agua
Contarte las heridas
Caernos".

jueves, 7 de julio de 2011

De qué

Que te enteres
por aquí que me voy.
De vacaciones
que dejo de quererte.
Durante estos días
Que no pensaré en ti.
Como ahora pienso
Que te enteres
por aquí que cuando vuelva,
si lo hago
volveré a quererte.
Por lo menos hasta Navidad
que me vuelvan a dar.
Las vacaciones


Sé que nos estamos pensando

sábado, 2 de julio de 2011

Estética

"Mi mundo conocido hasta ahora ha muerto"

Antonio.J. Alías.


Va a ser que yo no vine aquí
para esto,
que me tengo que ir y no sé a dónde
solo sé
que sola.

Va a ser que voy a correr por los tejados
de esta ciudad que se termina a las 19.18
de la tarde de hoy.

Va a ser que siempre supimos que mentíamos
cuando se tratada de decirnos te quiero.

Va a ser verdad ...

miércoles, 29 de junio de 2011

60 hormigas

Hoy, hace apenas un minuto
un gato del Albaycín
me ha declarado su amor
con un pájaro muerto
en la puerta de mi casa.
Yo le he dicho que si volvía con helado
del Mercadona, por supuesto,
le hacía un hueco en mi cama
y leíamos poemas de amor, de Jaime,
de esos
que hacen que hasta las hormigas
se reproduzcan
como los panes y los peces
por obra del lenguaje
y de las semillas que papá
dejaba en mamá
hasta hace apenas
un par de años.
Justo cuando los reyes
empezaron a dejar de serlo
y se convirtieron en un poema de
a diez euros la hora.

Sin tabaco y con esto pelos

Una lee listas de libros vendidos
y se cree más lista que nadie
solo porque no está en ellas.
Una lee los horarios de tutorías de la universidad
y ya sabe cuáles serán las horas
que nunca pondrá en atención.
Cuando nos hemos bebido más de cinco cervezas fresquitas,
como me dicen que de un tiempo a esta parte me estoy volviendo,
es cuando abro el portátil y escribo
el poema de amor que nunca será amado.

Qué harta estoy de todo
en esta ciudad,
donde los volúmenes de poesía
se publican con números romanos para engañar
a aquellos que esperan un segundo.
Sin saber que la otra sentimentalidad
ha muerto con la sarna de los gatos del Darro,
que escucharon cómo se marchaba aquel que nunca se vendió
para quedar más solo que la una.
Ya me marcho también,lo sé,
se ha roto un vaso en la mesa cuando te he enseñado mi sonrisa,
cuando he pronunciado tu nombre,
cuando te he dicho al oido
que sabía cuánto costaba el peganmento en el supermercado
porque lo compro para mi corazón,
cada vez que voy a comprar tu libro,
y me cuentan que a la Atlántida
nunca llegan las cosas a su tiempo...

domingo, 26 de junio de 2011

Gin tonic

Nunca toco el minibar de los hoteles
siempre terminan por traicionar aquello
que más quiero
mi libido

Nunca, y cuando digo nunca
es un a veces
miro por la mirilla
cuántas rubias tienen el
" no molestar" puesto en la puerta
y si no son muchas
las llamo para ver,
solo para ver
si se aburren tanto como yo.

Si eso pasa,
se cruzan y abrimos la nevera
como quien reza un padre nuestro
sin apenas acordarse.

Después de todo,
solo después,
nos santiguamos con
premeditación y alevosía
decidimos cuándo y dónde confesamos
los pecados
y tras lamernos
por última vez las amigdalas
nos damos los números del móvil
y ya veremos si llamo.....

De eso se trata, de mirar a través de los cristales

A Alicia que, buscando, encontró el título
de este poema.



Nada importa cuando se trata de ti
de mí
de un tu sin acento porque me tienes.
Nada importa cuando tengo un pequeño cuarto
barato,
eso sí,
en el que esconderte de todos
en el que llamarte puta.

Nada importa cuando no eres tú
quien se mira en el espejo cada noche
sabiendo que no solo está
perdido
sino que está solo
y lo sabe
y eso le salva.

El sexo es lo de menos
cuando se trata de sentir
como un cristal lacerando mi piel
en cada esquina
donde elijo
a quien quitará el acento de mi nombre
cada noche sin saber
que aún queda tiempo de cambiar
las sábanas de ayer
por unas limpias que huelan a lejía.

Es curioso cómo
con qué poquito amor
me has vuelto vulnerable a la
ginebra en un bar de carretera
donde tus muslos y los míos
se hicieron hermanos de sangre
y se emborracharon sin un duro en el bolsillo
solo con rozarse.

Para tener tu nombre o el mio
hay que ser muy sinverguenza y querer
hundir el rostro en la arena de una playa
que nunca hemos pisado.
Hay que tener claro
que uno deja la ciudad
y el piso
y no por ello
deja de ser puta
o parecerlo.

viernes, 24 de junio de 2011

amistad subliminal

Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.

Jaime Gil de Biedma



No sabía yo que esto del verano
traía vacaciones también
para el alma.

Es curioso cómo,
mecida durante un tiempo
en la Balsa de la Medusa
me inmunicé a todo lo que no fuera
reír contigo.

No sé si serán los 90 días
tan largos como las 90 noches
que pasaré a tu lado
hablando de poesía.

Rompiendo unas reglas del arte
inventadas por nosotros
que comenzaron en invernales horas
y no van a terminar
sino en un bar de carretera
donde tú y yo nos encontramos
leyendo el mismo el libro
llorando los dos,
de pena.


No me gustan los meses de verano
porque es como si a hurtadillas
se llevaran todo lo que tengo
sin avisarme ni siquiera
con una nota llena de faltas de
ortografía.

Que vivas todo lo que puedas
hasta que te vuelva a ver
y me lo cuentes

Yo te preguntaré si has sido feliz
y tú me responderás que sí,
porque sabías que la nuestra
es una amistad a lo largo
de esas que no se cuentan por días
sino por la publicidad subliminal
de lo que nos hemos dicho.

viernes, 17 de junio de 2011

Camino de baldosas amarillas

Tengo mucho sueño
pero te sigo soñando despierta
en una isla perdida
leyendo palabras imposibles.

He bebido más de la cuenta
y comido pizza y arroz como palomitas
en el cine, en el que la felicidad
es sentarse en la butaca que quieres
y salir poniendo a parir
la película que has visto
si es conmigo.

He sonreído gratis durante toda la tarde
a extraños y lejanos de una manera
tan cercana que parecían tú.

Me he caído por las escaleras pensando
que seguía el camino
de baldosas amarillas
y al final no estaba el hombre de hojalata
sino Dorothy.
Yo era el espantapájaros.

Siempre nos quedará París,
me dijiste al oído antes de que yo
te dijera que odio el francés,
que hablo perfectamente el italiano
que el chocolate que más me gusta es el suizo,
y que te he dejado por otro.

Bueno, esto último,
aún no lo he decidido,
pero en ello estoy...

miércoles, 8 de junio de 2011

Anochece en Granada

Hay muchas ventanas encendidas
en Granada,
y yo las veo.
Muchas vidas escondidas tras
cortinas de colores,
que no viven.
Existen amigos que te cuidan
mientras te abrazan
y te dicen que lo sabes.
Lugares que nunca cambian
a pesar de 60 años cumplidos.
Aires que respiran contigo
para que no decaigas,
Chinos que regresan
de Pekín,
con una cesta de naranjas.
Hay muchas ventanas encendidas
en Granada.
Pero ellas no saben que las veo
mientras, les pago la factura de la luz.

Mirlo

Estoy cansada,
y sigues sin volver,
aquí, desde la terraza que
tanto te gustaba
he visto atardecer
y se hace tarde para nosotros.
Un pájaro negro
con el pico naranja me saluda,
me estaba esperando.
Estoy cansada,
se me cierran los ojos
apenas si te veo,
y mis pies cansados de andar
sobre mí misma,
me reclaman un respiro
y enciendo un cigarro.

Estoy cansada,
el año ha sido
el más difícil todavía
a pesar de tu presencia,
y se ha ido el sol.

Una línea naranja también
como el pico del pájaro que ya se marcha
me indica que ha llegado el momento
de dormir,
soñar contigo
y saber que cada uno de nosotros
tiene su propia dramaturgia vital
y que la dirigen los cientos de
gorriones
que invaden el campanario de la iglesia
que está rota como yo,
por poco tiempo.

martes, 7 de junio de 2011

Con su permiso

Señora, me acaban de preguntar
cómo le escribo lo que escribo
con tanta facilidad
y tanto empeño.

Sabrá usted, espero,
que no quiero ofenderla
que solo quiero como decía un poeta
saber qué es justo,
qué es real
quien es y hasta cuándo se queda.

Sabemos todos, Señora,
que por la noche
los gatos son pardos
y la literatura es ficción
pero también sabemos
que podemos ver
los colores que queramos
si somos nosotros
los que estamos haciendo unos nuevos.

Pues bien Señora,llegados a este punto
aquí le dejo de nuevo
mi arrogancia,
y las palabras mezcladas con desdén
y este insomnio mal curado
que me deja leer todo
lo que quiera
pero no me asegura
que sea capaz de comprenderlo.

Buenas noches, Señora,
si acaso ya en la calle nos vemos,
al fin y al cabo
es donde mejor me muevo
y donde puedo decirle
exactamente dónde quiera
lo raro que es no saber
qué me pasa con usted,
porque cuando me la encuentro
si miro para atrás
veo correr a mis pudores
escapando de nosotros.

Y Señora, de verdad
dígame,
porque no entiendo....
¿ Sabes?, cada vez que entro en la biblioteca
me preguntan por ti, sin saber quien eres
y oigo tu risa ausente
desde hace casi que dos semanas.

Hoy he cogido un libro
en el que estabas
escribiendo entre líneas
sobre cómo vivir la vida
que no hemos elegido.

Y de repente me ha sonado el móvil
y he visto tu foto en mi cabeza,
pero no lo he mirado siquiera
por si no eras tú.

¡ Qué miedo de amor,
qué miedo!

No sé dónde estás
pero me ha parecido verte
entre el libro sobre Hopper editado en Taschen
y el de Kandinsky de Turner.

Creo que estabas metida dentro del segundo
sí,
porque cuando lo he abierto
quedaba aún un rescoldo de tu perfume,
ecos de tu risa,
y una mancha de chocolate aún reciente.

No te preocupes,
me he traído lo dos a casa
vamos a hacer un trío
mientras llegas,
hablaremos de colores y sonidos
y de cómo el cielo de repente
se ha puesto tan negro
que parecía que no ibas a volver nunca.

Antes de acostarme
he mirado el móvil
pero como no tengo apenas saldo,
prefiero que llegue mañana
y me vuelvas a llamar al verme
entrar en la biblioteca
a por un libro de Almudena Guzmán
que tú me hayas recomendado.

viernes, 3 de junio de 2011

Música

"No gimas hacia dentro"
Antonio Carvajal


Cuando a uno se le enternece el alma
solo corre un riesgo,
que nunca volverá a ser el mismo.

Mientras,
las notas de música
entran por mi nariz
y cierro mis ojos.

Entonces, son los tuyos tambien
los que se cierran para no ver
las lágrimas correr por mis mejillas.
Y retiras un mechón de pelo de mi cara.

Te miro desde aqui
y tú me miras y me dices
que me quieres.
Te dejo yo marchar
y sonríes.

Adiós, Granada
susurras al oído
siempre habrá un sostenido
que alargue esta agonía .

Siempre será el sonido
de tu voz
el que me traiga
a esta " pequeña patria huída".

jueves, 2 de junio de 2011

Curso

Me sobran las palabras
para reconocer que te quiero
aún sabiendo que no sé que es
querer
y mirando cómo se va
la tristeza que tanto te pesaba
un 30 de Septiembre
cuando tus ojos buscaban un poema
y yo te escribí
exáctamente 30
a fecha de hoy
1 de Junio.

jueves, 26 de mayo de 2011

Fe, esperanza y chocolate

No duermo, ni como
y percibo el olor del café de mi vecino de balcón
como percibo tu olor cuando estás lejos.
Los fantasmas vuelven de vez en cuando
y me asusto tanto
que necesito contártelo, solo eso
y al escucharme y decirme que todo va a ir bien
salen huyendo despavoridos
porque saben
que ya no estoy sola.

No duermo, ni como
y percibo el ruido de los fantasmas
entrando sigilosamente por las rendijas de la puerta
hoy son menos que ayer,
pero aún son suficientes
como para que en medio
de una más de las funciones
a las que asisto en mi vida
me ponga a llorar
casi sin querer
cuando me doy cuenta
de que me estoy dando por vencida
antes de haber iniciado apenas la batalla.
No duermo ni como
pero sé quien soy
o lo que puedo hacer
el tiempo que me queda
para que te sientas orgulloso
para que sientas que ha merecido la pena
para que tener fe, sea una manera de hacer
amigos nuevos, entre fantasmas.

domingo, 22 de mayo de 2011

Máscaras

" Es raro no saber nada, no estar seguro
de qué es cierto o qué es justo o qué es real..."
Philip Larkin.


Justo es quererte más todavía

Real es que voy a hacerlo siempre

Cierto...

Ni siquiera sé a veces quien de los dos
es el que más sabe de teatro.

jueves, 19 de mayo de 2011

Interrupción

"Y los pudores salen corriendo
a esconderse de nosotros..."



De camino a casa
paso por Venecia y te veo
asomada en el balcón
con un billete a Italia
donde siempre has estado
pero nunca has ido.

Entonces te guiño el ojo
y bajas
y hablamos de sueño
y de cine
y de sueño.

Llegamos
como quien no quiere la cosa
a un bar del siglo XX
donde unos vinos nos llevan
al París que aún nos espera.


Hoy has sido tú
quien me ha robado un beso
y una caricia
hoy he sido yo quien ha sabido
lo mucho que te voy a echar de menos.

Aún suena en mi oídos
o conmigo o con nadie
esa frase interrumpida
por el ruido de un camión
que aunque tú no lo sepas
llevaba los muebles de mi casa.

Perder el tiempo

" El poeta es un fingidor
finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente".


Fernando Pessoa.


Pasear por una Gran vía inventada
entre vallas que impiden
mirar
pero no verte.
Y en la tercera esquina
te paras a ponerte una tirita
en una de las pocas heridas
que no tienes aún cerradas.

Y me regalas una perdida de tiempo
como si te sobrara
mientras me cuentas
que mi vida ha mejorado
como si yo no supiera
que es desde que te conozco.

De repente,
me enciendo un cigarrillo
ahora ya, de los que fuman
los poetas que recitan versos
por las puertas de los bares
a cambio de cervezas.

Cuando apenas me quedan dos caladas
me preguntas por qué no te ofrezco uno
para subirte el ego
como si tú no supieras
que no hago otra cosa
desde que te conozco.

¿ A qué tienes tú miedo?
me preguntas mirándome a los ojos.
Siempre consigo lo que quiero
te digo, fingiendo, claro.
Y fingiendo, claro,
te robo una caricia en el pelo
y un beso
dentro del libro
olvidado,
en una butaca de cine.

Esto debe ser la felicidad
si existe.

sábado, 14 de mayo de 2011

"Hacer el poema de mi cuerpo
con tu cuerpo".
Alejandra Pizarnik


Porque quiero hacerte el amor
y que me mires,
y recitarte un poema
y que me escuches,
y que te duermas en mis brazos,
y me salves.

martes, 19 de abril de 2011

Conversación de ficción

¿ Y si echamos uno rápido?,
- me dijiste con esa sonrisa tuya que hiela el alma
pero calienta el cuerpo-.
Nos haríamos un favor mutuo y además
te echo de menos.
Hace tiempo que no me aman como tú,
- me dijo al oído mientras salíamos
del bar de tapas de la esquina
con nombre indescifrable-.

Esa noche te robe dos besos
con lengua, como dicen los niños,
y tú a mi cuatro, con manos....

Te marchaste tras una hora en el sofá.

Las cosas se complican en los momentos de pasión
esos que a ti y a mi nos sobraban.

Lo que pasa, querida mía, es que
el sol se ha puesto también hoy,
me voy de cañas a un bar de Calle Elvira
y esta noche robaré más de dos besos.

Con tu permiso.

domingo, 17 de abril de 2011

16 de Abril

Me he acordado de ti, lo justo
que ha sido demasiado.
Siempre que miro a la chica sin sombrero
que huele a té sé que estás
aunque quieras,
de vez en cuando irte.
El helado de Mercadona se. ha quedado allí
porque tú tampoco estabas
Pero cuando habéis llegado a mi cancela
me ha subido el azúcar de repente
la tristeza se ha difuminado
y he sabido
que la felicidad es de que aquellos que la cogen
cuando está a punto de escaparse en una esquina,
porque no la han mirado con ojos golositos.
Amigos amores son aquellos
que aparecen cuando los deseos no se cumplen
porque pasan directamente
a llamarse realidades.

jueves, 14 de abril de 2011

Somos todos los deseos no ejecutados
porque el deseo no tiene nombre
en la voz que no sabe pronunciar una palabra
apenas.


Miércoles.

viernes, 8 de abril de 2011

tirarse al mono

A veces, solo a veces,
fumamos solo
pensando en otros...
A veces, solo a veces,
nos tiramos al mono
haciendo el mono,
es decir,
imitando al payaso que tenemos delante,
nos tiramos al domador,
nos tiramos al vendedor de palomitas
nos tiramos...
y cuando nos tiramos,
nuestro deseo sufre
tanto como nuestro corazón
y no nos queda mas remedio
que soportar
a veces, solo a veces,
el olor del sexo aún no consumado
en un bar de un pueblo
lejos de tu bar de los lunes,
hoy, que es miécoles
que has decidido estudiar veterinaria
para cuidar a los monos heridos.
a los que te tiras.

martes, 5 de abril de 2011

Hoy es martes en esta habitación propia
y no se ha abierto esta mañana la puerta,
lo intenté.
Cruce el pequeño umbral que separa la vida
de mi vida
y hasta ahí.
De repente una lágrima emergió apenas de la nada
y mi voz se quebró al decir un buenos días,
y hasta aquí.
En este martes aguoso y quebrado,
en esta habitación propia
que necesitaba,
es posible que mañana sea lunes y
todo pueda empezar de nuevo.
Mientras tanto, tengo mi libro
entre tus manos
y me estás limpiando tus lágrimas.

Hacía tiempo ya...
...hacía tiempo, que no quería escucharlo.

Ahora, tengo que salir a recoger la vida.

Dicen que la melancolía
es una enfermedad de los alegres....

miércoles, 30 de marzo de 2011

una habitación propia, solo tuya.

El dolor no me deja pensar con claridad
en ti,
en todo lo que tengo que decirte.
50 mg no han sido suficientes para
aclarar qué es lo que me pasa
para tener que escribir
y que leas mis palabras
en lugar de oírlas.

Siempre me ocurre
con la gente a la que quiero.
Me he acordado
esta mañana en la noticia del día,
pero no he llorado tu ausencia.
Solo la he leído en el periódico.

Ya no tengo uñas ni piel muerta
que quitarme,
ahora ya me he cortado incluso el pelo,
pero no he perdido la fuerza
porque aún no la tenía.

Tanta luz, y de repente,
tanta historia vencida.

Por fin,
aunque tengan rejas mis ventanas
y vea los tejados de esta ciudad,
la mía.
Si lanzo un hilo horizontal
de mi mirada,
llego directa a la campana que tañe
cada hora
para recordarme, que estoy bien,
que sigo viva,
a pesar de todos los miedos
de todas las gracias,
de todas las vividas vidas.

Y no es poco.

Pues no,
los 50 mg no parecen tener efecto en esto,
sigo escribiendo para decir te amo,
me sigue costando escuchar te quiero.

sábado, 19 de marzo de 2011

Cuarenta años no es nada.

Hablame como la lluvia cuando cae sobre mí
y me moja
hasta límites insospechados.
Como yo te quiero
cuando me miras a los ojos y apenas
me humedezco entonces
yo te abrazo
y tú lloras
fuego

miércoles, 16 de marzo de 2011

Nueva York

Esto es lo que llama la atención
aquí y ahora,
tu luz, cegada por la mía.
Amor mío, ¿cuándo,
amor mío,¿cómo
voy a poder dejar de mirarte de frente,
a ti, que regalas la luz de las luciérnagas,
cuando eres mi mantis religiosa?
Si cuando hacemos el amor
dejo de quererte
y recupero la vista.

martes, 8 de marzo de 2011

No es el mío este tiempo
en el que solo oigo tres ruidos
las gotas de agua cayendo sobre la silla
que está debajo del aire acondicionado,
el ventilador del ordenador
encendido casi tanto como yo,
tu palabras necias
en mis oídos sordos.

Mañana a esta misma hora
gustaré tres sabores
la sangre de mis dedos al escribirte
la sal de mi lágrimas antes de caer en el papel
un helado del sabor que quieras
porque todos serán tu
como soy yo para ti
cuando me besas

piedras en los bolsillos

El agua es más agua si hay una roca.
Ya sé que es excesivamente compacta.
Felipe ALcaráz.

Uno cuando escribe siente la necesidad
de leer antes de hablar
sin embargo
las piedras en los bolsillos
le impiden hacerlo a mayor velocidad
y eso
que ya no pesan tanto como ayer.

La sal que cura las heridas
se convierte en palabras
cuando tu las pronuncias
para que yo las recoja en un libro de amor
a tu nombre, al mío
al nuestro.
Qué hacemos aquí sentados en la orilla
mientras el caudal del río nos alcanza
si hemos dejado de tener sed
a medida que vaciamos
nuestras piedras en los bolsillos?

Lo voy a hacer,
¿vienes conmigo?

Mientras llegamos
sigamos hablando de amor
a mi, a ti, a nada.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El autobús con destino a Madrid va a efectuar su salida

Nunca supe lo que esperabas
En una estación de autobuses.
Da igual la que fuera, siempre estabas ahí
Al acecho, como si ya supieras
La hora a la que llegaba yo.
Y me mirabas mientras soplabas el té,
Sonaba la sirena…


Siempre pensé que yo te imaginaba
Trayéndome el desayuno a la cama,
Ya sabes, después.
Café con leche, doble de café,
-¿no vas a comer nada?,
no, no tengo hambre-
como siempre…

A veces, como hoy,
Llego y no estás
Y me preocupo
Y miro a todos lados
Y no te encuentro
Y me entristezco
Y pregunto por ti,
Dando todos los detalles,
Créeme, todos todos,
Pero aún así
Ninguna te conoce.

Ahora ya lo sé


Nunca me trajiste el desayuno a la cama,
A esta mesa de la esquina izquierda del bar.
Y yo no llevaba nunca puesto el pijama
Azul, ese que a ti no te gusta
Pero que yo usaba porque se parecía al tuyo,
Sí, solo y nada más que por eso.
Miento,
También porque olía a ese día de Abril
Que me quisiste hasta que no pudiste más
Hasta que yo te dije que me moría de amor
Si seguías amándome así, de qué manera.
Hasta que tomamos una ginebra a sorbitos de ombligo
Yo del tuyo, y tu,
tu de todas las partes de mi cuerpo.




Ahora ya lo se,


Y quiero que tu también lo sepas
Metí el pijama en la lavadora y ha desteñido
Soy yo la que ya no puede más
Me he pasado al whisky seco

Ah,
y desde ayer viajo en avión
Que hacerlo en el servicio sobrevolando tu casa
Me gusta mucho más
Mucho, mucho,
De qué manera….

Mercadona

Sinceramente
creo que hemos quedado imantados
mutuamente
en el color de las flores,
en los versos no leídos hoy,
en las cosas que sabemos que pasan,
en las que nunca nos decimos...

También lo noto.

jueves, 24 de febrero de 2011

página 43

No esperaba oírte hoy

pero lo he hecho

y me alegro un poco.

Me pregunto si sabrás

por qué me has hablado de este libro,

que se acaba de caer al suelo

cuando he terminado de leerlo.

Me pregunto si sabrás

que he encontrado doblado el pico

de la página cuarenta y tres

con un poema que habla de tristezas.

No esperaba usar esa palabra hoy

que he visto todos los colores de mundo

en un cielo

que nos cobija a los dos

que somos iguales

aunque nos diferencien los años

y las poesías leídas.

He decidido escribir un poema

en la página cuarenta y tres de un libro

y que alguien lo coloque mal

en una estantería de la biblioteca

y que cuando tu lo cojas

encuentres un pico de la esquina derecha doblado

y entiendas

que ese poema lo he escrito para ti,

aunque no lo esperabas.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Yo que te creía a las afueras de mi vida
tu
que me hablaste de hombre a hombre,
aún sabiendo que el cigarro que no me fumaba
era el último del paquete que saliste a buscar
Yo, que te miraba a los ojos buscando la respuesta
que tu me regalabas mientras
sabías que me estaba yendo, segundo a segundo
sorbo a sorbo
Luego yo te lo confirmé.
No me digas que no enseñas
cuando tu vida es toda una lección de aprendizaje
no me digas que no sabes cuando sabes
que no ocupas lugar
no me prestes el mechero para prender la llama
de esta herida
que me empuja hacia el abismo de cuerpos y almas
y más cuerpos
con los que apenas me he revolcado y he hecho el amor
y sin embargo me buscan
anhelantes, riéndose de mí y también conmigo
porque me disperso buscando amor entre el
verdadero amor que apenas hoy me roza.
Y en una tarde de miradas furtivas
lecciones mal dadas
emoción bien aprehendida
amor mal comprendido
parada de bus cerrada por obras en la
gran via...
Precisamente hoy
que te creía a las afueras de mi vida....
precisamente hoy
que por el teléfono te quiero más
que por la calle....
precisamente hoy que he sabido que para entender de amor
hace falta haberlo perdido al menos por un día.
Te he echado de menos
al dejarte en el portal.

martes, 8 de febrero de 2011

Venecia, media hora después

Somos, amor
dos sonámbulos atemporales
que alimentan sus monstruos a base de poéticas
construidas más allá
de tu imaginación, y de la mía.

Y cuando uno mete la mano en el abismo
sabe que no saldrá de él indemne
pero lo toca
y a veces roza la gloria
con una mirada de quien está
a punto de salvarlo

Si cierro los ojos y te miro
sabiendo que también lo estás
haciendo tu, como esta tarde
es cuando comprendo que antes
o después o antes, más bien,
te vas a marchar así,
sin más que mirándome a los ojos
que tanto hoy has buscado.

Entonces, un olor a especias
y a violeta
me recuerda que no ha sido
mentira, como todo
lo leído de un tiempo a esta parte.

Y mañana, Hopper pintará de nuevo
a una chica blanca frente a un ordenador
sonriendo entre unas letras
que la han llevado a Paris
taumatúrgicamente, sí,
que es la facultad que ella tiene
para vivir una vida y luego otra
llena de prodigios.

jueves, 3 de febrero de 2011

1. “…DE LA CIUDAD QUE EXISTE PARA QUE NADIE DUDE DE LA INFINITA BELLEZA”

La poesía de Federico García Lorca es un río Hudson, que nace después de la muerte del cisne de Rubén Darío, que desemboca en las turbulentas aguas de unos tiempo marcado por su asesinato, por la muerte de Miguel Hernández en un camastro de cárcel de espíritu más que de cuerpo.
Y cuando el tizne de estas penas levanta la voz en el “Canto General” de Pablo Neruda se construye una jaula para Enza Pound y mata de tristeza “Los Heraldos Negros” de Cesar Vallejo. Mientras, en el horno crematorio, junto a millones de muertos, se incinera la ingenuidad del hombre.

Para entender a Lorca hay que matar al duende ese que cuentan, que dicen que tiene, y una vez muerto, mirarle a los ojos fijamente y “huir, huir por las esquinas y encerrarse en los últimos pisos”.
Uno no puede conformarse con el “Poema de Cante Jondo”, no basta con un palmeo al “Romancero Gitano”, no basta, porque “para gemir al pie de las camas, ante el insomnio de los lavabos” hay que viajar al infinito y más allá, caminar por las grandes avenidas junto a “gentes que pueden orinar alrededor de un gemido”, y durante un largo tiempo contemplar el “azul sin un gusano ni una huella dormida” disfrutando de “la noche abierta de piernas sobre las terrazas”.

Porque para comprender las huidas, marchándote aún sabiendo que “al que le duele su dolor le dolerá sin descanso”, basta con mirar en las maletas, y si, al volver, traes un libro “en la sangre que viene, que vendrá”, ya habrá merecido la pena.
Porque “las criaturas de la luna huelen y rondan las cabañas”, y nos permiten escuchar el estruendo de las máquinas que reproducen el oro y la miseria de este sitio, donde “no duerme nadie por el mundo”.
Para comprender a un poeta en Nueva York, no podemos hacer otra cosa sino estar “Alerta, alerta, alerta”…
Vomitemos las palabras para nombrar la innombrable realidad, ajena y cercana, desconocida, desconcertante, que está en cada uno de nosotros.
Hagamos este viaje con el poeta salvaje, el que no solo huía de los demás sino también de sí mismo, yendo “al sitio donde lloraban los negros”, para poder llorar con ellos.
Encontremos junto a él la percepción nueva de las cosas, veamos, “que las cosas cuando buscan su pulso encuentran su vacío”, y tomemos antibióticos para amainar la fiebre, bajar la temperatura emocional que les aseguro nos subirá a todos mientras caminamos por “allí donde sueñan los torsos bajo la gula de la hierba”.
Bienvenidos a una noche de “whisky de plata” y saxo, que no “sexo atravesado por una aguja”, aunque “los besos atan las bocas en una maraña de venas recientes”.
Bienvenidos a un mundo estético donde “no es sueño la vida”, algo ajeno a nosotros hasta el día de hoy.
Bienvenidos a un lenguaje poético ante el que “como nadie volvía la cabeza, el cielo pudo desnudarse”.
Han, hemos llegado al París de Pablo Picasso, así que tengan cuidado las personas sensibles que me consta están aquí hoy, les aviso que “toda la luz del mundo cabe dentro de un ojo”.
Os ruego que no os asustéis, también que no perdáis la capacidad de sorprenderos si os cruzáis con un “amor de siempre, amor, amor de nunca”.
Porque hay una naturaleza íntima en esta ciudad, “y una luna incomprensible que ilumina por los rincones los pedazos del limón seco bajo el negro duro de las botellas”, una naturaleza que “tropieza con mi rostro distinto cada día” y que se esconde tras el humo de las alcantarillas, tras el maquillaje de Billie Holiday, que disimula los golpes que llevaba en el alma, “tu alma tibia sin ti, que no te enciende”.

Bienvenidos al “mundo solo por el cielo solo” donde “no son los muertos los que bailan”, un mundo donde “el verdadero dolor que mantiene las cosas es una pequeña quemadura infinita en los ojos inocentes de otros sistemas”.
Aquí os dejo, en bandeja de plata y luna la soledad y la desgracia que no pueden ocultar la promesa de placer que venden los escaparates de la 5ª avenida.

Welcome a la ciudad de….. “para resistir este nombre necesito contener el dolor de mis recuerdos”, la ciudad que existe “para que nadie dude de la infinita belleza”.
Gracias, por haber venido a Nueva York.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Katherine Mansfield

Con la locura que es que nos hayamos conocido
Debemos estar atentos a dónde colocamos los despojos
Que han quedado ahí, tirados,
después de mucho pensar
Si los guardábamos en un cajón
O volvía a comerte entera.
Y tú a vomitarme

Nunca supimos si era real
El timbre de la puerta que solo escuchábamos nosotros
Cuando estábamos juntos en el jardín de casa
Mirando, a través de las rendijas de la valla de madera
Cómo, con cuánto amor del bueno,
Los vecinos se decían que ya no se querían.

Los cristales del coche estaban empañados
Cuando llegamos por la tarde del mercado.
Y allí estaba él, el amor que de tanto usarlo se acaba
Encerrado en el cenicero del acompañante del conductor
Desde hacía más de cuatro horas,
Cuando no quiso escuchar que ya,
No servía para nada.

Y sin embargo, cuando abrimos la puerta de la terraza
Respiramos, como quien lo hace por última vez,
Sabiendo que tu aire era el mío, porque antes había sido de otro
Sabiendo, que antes de que dijeras que esta boca es mía,
Te habría comido y vomitado y vuelto a comer, para después
Tener que volver a vomitarte.

martes, 1 de febrero de 2011

Take care

Aquí en este silencio que me habla
en medio de una mala noche mala
que yo mismo he buscado
me duele la cabeza de tu ausencia
una ausencia que yo pensé que había olvidado.

El frío se me mete en el alma
por los agujeros cientos de los auriculares
que me susurran al oído
que no vuelves para quedarte
aquí en Granada.

Entre líneas, a punto de una de esas
de esas, de esas, de esas....
"take care" aparece escrito en blanco
y de repente desapareces con el mismo miedo
que yo tenía ayer
cuando las rayas pasaron a ser líneas
pudíste leer que nunca más volverías a estar solo
enténdiste que los fantasmas no existen,
y comprobaste más allá de la sábana
que estabas a punto de ponerte

martes, 11 de enero de 2011

De ahora en adelante

Uno nunca sabe cuándo ni por qué
solo sabe el cómo
y es porque se le cierra el alma de repente
ese alma que lo es todo
y que lo he sabido hoy
leyendo un libro
en el que la vida es puro teatro
aún más si cabe
y donde está escrito en alguna de las primera páginas...

uno no sabe cuándo ni por qué
pero un día se despide sin más
de todas sus tristezas
y se pone más triste por fuera que por dentro

es curioso esto de despedir lo que ya no poseemos
con fiebres y asmas que lo único que indican
en que me hago más fuerte y que ya no tengo miedo,
por mi, conmigo, por vez primera en mucho tiempo.

Son ocho,los poemas que me como cada dia
pero son para males que ya no me pertenecen
que están dando los últimos coletazos de rabia
porque se saben exiliados al más cruel de los exilios
que no es el olvido sino la indiferencia

Y como niños pequeños
que no consiguen el juguete se rebelan
contra mi y me penetran el alma, qué ignorantes
hace tiempo que la vendi a las palabras que no escribo
a la vida que he hecho aquí para contarla

el alma que da forma a mis formas enfermas hoy
que no mañana, porque con el tiempo todo se comprende
y mientras la noche cae para quedarse
oscurezco mi cuarto
y pienso nada más
en mi esfuerzo por respirar igual que respiras tu
y después de un sueño
el espacio vacio que hoy creo tener dentro de mi
no será tal porque despertaré
y no estaré sola.

lunes, 10 de enero de 2011

Mi orden del discurso

La historia de mi vida

la de cualquier vida

queda destruida por las palabras

que pierden el sentido

una vez escritas.

Mi vida es esa historia

cuyo significado ha perdido

la capacidad de significar.


Lo importante no es lo que te digo

ni lo que te escribo

sino lo que ves cuando te miro....

o lo que crees ver...

viernes, 7 de enero de 2011

Adiós

me fumo
te bebo
me hago el amor
te llamo al móvil
respondes
te cuelgo
nunca me quisiste
yo siempre lo supe
no te digo adiós
ni siquiera un hasta luego
solo escribo escribo escribo....
pero ya no es de ti.
Y eso me basta.

jueves, 6 de enero de 2011

6 de Enero de 2011

Los reyes me han traído
un nombre escrito con pintalabios
en el árbol del paseo
que me llevaba hasta ti
cuando la vida no me sujetaba
cuando era yo, la que la sujetaba a ella.

Noche de Hopper ésta, que se convierte en
rara e insulsa y asquerosamente
dulce de nata y sin sorpresa
cuando no distingo cuál
de las dos maletas que me miran
debe quedar olvidada mañana en la estación.

Hay alguien observando en la habitación
y no es mi otra
que me recuerda cómo
con qué poquito amor he decidido salvar
lo único que hoy no habían intentado arrebatarme
las señoras de la calle con paquetes en las manos
de esos que no hacen felices para siempre
de aquellos que no te dan placer ni un segundo apenas.

Vente conmigo ahora, no tardes, echemos la noche
que nos queda entre poemas y palabras
y Absenta e ilusiones infantiles
de esas que ya no nos quedan de tanto regalarlas cada día.

Si llegas a tiempo de beber
me fumo por ti un sucio y exquisito cigarrillo
echo el humo directamente dentro de tu boca
y si quieres, abrimos los regalos

lunes, 3 de enero de 2011

Pentagramas

Son las tres de la mañana

y te amo así,

de qué manera....



Ordeno mis papeles

y aparece un contrato verbal

en un folio en blanco

te amo así,

de qué manera....

y no lo firmé yo.



Qué sencillo es quererte

desde apenas la distancia

y busco tu boca

y tu la mía

y te hago el amor así

de qué manera.



Me tienes que decir,

a eso de las cuatro,

si aún queda espacio en tu vida

para un segundo más de aliento

mientras sigues dentro de mi

y si tus pupilas, a eso de las seis

están tan dilatadas como las mías

lo estaban a las cinco...



Cojo el mundo que ya es pañuelo

para limpiar el sudor de mis dedos

provocado por caricias en tu espalda

escurrido entre los tuyos

que también están sudando.



y de repente entra el sol por la ventana

y música que invade nuestros silencios de negras

y blancas que batallan por ver cuál

de entre todas las figuras

se comen al alfil de esta partida

que estoy a punto de ganar

por vez primera que no última.



Hazme el amor como no sabes

todavía,

otra vez, sin apenas tempos de por medio

que saben a cal y a arena

y a tostadas y a café por la mañana

mientras suena el agua de la ducha

y yo vuelvo a estar sin ti, peor que contigo.