martes, 29 de mayo de 2012

La nacionalización de los cobardes

Necesito volver a tí Al tiempo perdido A vernos entre horas A los límites cruzados Insospechadamene. Puedes irte de mi De mis ganas de regalarte Un mundo De que haya hecho lo imposible Porque sonrías los domingos Y los viernes. Debo volver de ti A respetar aquello en lo que Creo A saber que existes Todos los días de la semana A mirar el calendario de Una forma En la que no pase el tiempo Y nos separe Nunca me iré de ti Del dolor que un día nos causamos De lo que aprendi a mentir MientrAs te amaba De las medias verdAdes que comprabas Como propias. Esta crisis es tu culpa Yo voy a contemplar tu quiebra Y además Ya no tienes acciones en mi cama.

martes, 22 de mayo de 2012

Rodrigo García

                La lágrima no disuelve
                   lo que no sabe decir.   
                                    Edgardo Dorby.




Me llega el ruido de la tarde
hace un calor celestial
y leerte a tientas mi poesía
me ha vaciado de tristeza
el corazón quejumbroso
y hambriento de ti.


Hoy el día tenía el mismo
color que tu camisa
sonaba a barullo con
dos desconocidos
y me ha sabido igual
que a ti lo tés calientes
a finales de un invierno duro
hablas de felicidad...
pero te miro a los ojos.

Y a pesar de que en casi todo
y  siempre hay mentiras
de por medio
en el gran teatro del mundo
es más que probable que
mañana te levantes sabiendo
que el amor también es así
que empieza y termina en los portales
como los poemas que nos gustan o
el rizoma que a veces toma forma.

Yo hoy por fin he despertado
en un lugar viejo y correoso
de penas en el alma
de penas mías.

Y quizá haya comprendido
que esta nostalgia que tras de ti
me invade es la que me mantiene viva
invitándome a  palpar lo que está por venir
a chupar el caramelo preferido
o a ser feliz en un mundo
este y paralelo
en el que mantengo tu recuerdo
incorruptible
aferrándome a él
porque es valor en alza
o pura y bella literatura.



jueves, 3 de mayo de 2012

Dolor más poderoso que la muerte



                    Hubo un tiempo en que mis únicas pasiones eran la pobreza
                   y la lluvia.
                                                                    Antonio Gamoneda



Llueve mucho
Muchísimo
Me dispongo a escribir el poema
Que siempre has esperado
El que no entiendas
Con el que se me trabe la lengua
Al decirte que te quiero
O que alguna vez te quise
Es posible que si de verdad te conociera
Jamás te querría.

Sigo escribiendo
Arribo donde estás
Donde olvidé que te había abandonado
Una flama convoca a todos mis deseos
Los induce a ti
A tu sexo
A tu luz
A mis despojos

Continua lloviendo
Ahora apenas traspasa
La luz por los cristales de esta casa
De putas donde siempre sabíamos
Quienes éramos

Y de repente
Comprendo por qué existes
Lenguaje pudoroso
Falso
Desusado
Impropio de mi boca

Sin más 
Desgajo de una en una mis emociones
Las endulzo, las contemplo
Las limpio las lágrimas
De zinc y de cianuro.

Encuentro mi lenguaje
Mi mundo
Mi poder
Ya  nada cuenta desde cero
Ahora ya todo es nada si es contigo.


                    Ahora vendrán los días de las grandes milongas.

                                                                         Antonio Gamoneda.