martes, 10 de diciembre de 2013

La noche crucial

"Cuando las cosas llegan a los centros, no hay quien las arranque". 
                                    Federico García Lorca.




Ardo por dentro y al saciar mi sed
vomito el líquido ingerido
de manera inmediata,
demasiado puro,
demasiado limpio,
demasiado.

Contemplo a una niña que flota
a dos palmos del suelo,
su cara tersa y pálida,
como esperando que caiga la lágrima
que la mantiene sujeta al mundo.

Quiero saber de ti
comprender el silencio de mil páginas
el parpardeo de la luz roja
cuánto y por qué pesa tanto tu nombre.

Sufro la pérdida de mi ser
cuando pienso en que mi avance no es
sino el retroceso que tanto me temía,
y prendo la llama que apagaste,
para volver a ser la sed,
y comprender que sólo
mirando fijamente un vaso vacío,
acepto mi  necesidad y tu derrota.


sábado, 2 de noviembre de 2013

Tienes hasta el domingo... ya sabes "pa lo que digo".



      
                                             " No imites, haz lo que te salga del corazón".




Con cuidado de no ser atropellada al cruzar mal la calle, y con el deslumbramiento que me provoca, siempre que paso por allí, la azulejería de Ruiz de Luna de la fachada, llego a la puerta del teatro y Antonio me ayuda a conseguir la invitación que me espera en la taquilla.
Estoy allí un día en el que he pensado especialmente en el pasado, en los ausentes y la fuerza de las ausencias, y en lo mucho que me hubiera gustado venir con algunos de ellos a despedirme de Raquel Meller.
En el patio de butacas, mi perspectiva es mucho más límpia, mi mirada, menos contaminada. Oigo el pequeño murmullo de los que han apurado hasta el último momento para viajar al primer tercio del siglo XX y, con su presencia, honrar a la Meller, como hoy en todo el país se honra a los muertos.
El domingo se apagará la vela que mantiene viva su memoria en Madrid, porque Hugo Pérez se ha preocupado de mantener la llama activa, de qué manera.
Algo que mientras escribo estas líneas llama poderosamente mi atención es que el patio de butacas está lleno, e inmediatamente asumo que somos un país de finales. Siempre esperamos a que los espectáculos estén a punto de concluir, o a que un artista muera, o a que alguien se retire de escena para mostrar interés, respeto y reconocimiento al trabajo bien hecho, que en ocasiones, supone el trabajo de toda una vida.
Creo que forma parte de la idiosincrasia española, ese orgullo, esa plasta de orgullo patrio que nos hace amar lo ajeno mucho antes que lo propio, sin percatarnos de que la calidad, en muchas ocasiones, de lo segundo, está muy por encima de la de lo primero.
Lo acepto, pero no puedo comprender cómo la gente no ha reaccionado a tiempo con este trabajo tan completo, y sí con alguna que otra nefasta producción, sólo porque en ella participa el conocido rostro de turno.
MadriZ necesita un buen bofetón, y sus gentes necesitan un poquito más de respeto en las programaciones culturales. Queda demostrado que, cuando al público se le ofrece dicho respeto y exquisitez en el trabajo,  responde con creces y agradece la muestra de cariño y posibilidad de enriquecimiento por medio de la cultura.

"Por los ojos de Raquel Meller" concluye su parada en Madrid, y no se queda más tiempo, porque la intelectualidad, la responsabilidad artística y laboral, el trabajo duro,  el ingenio  y el homenaje al folclore español y a la fortaleza de los artistas para luchar por su sueño con su trabajo, y no con la venta de sus vidas y las vidas de los que con ellos coexisten, NO ES RENTABLE en un país donde  el Ser siempre ha sido el vecino de la portería del PARECER.
El domingo es el día en el que, la última oportunidad para comprender, por los ojos de Raquel Meller, lo que pasa en nuestras vidas de hoy, estará a tiro de piedra de la Puerta del Sol, donde es imprescindible que empiece una revolución con fuego y piedras, en la que España reaccione de una vez y comprenda que todo arde si le aplicas la chispa adecuada, y que el respeto por nosotros mismos y lo que somos, se puede recuperar mirándonos en el espejo, aceptando lo que fuimos y seremos, dejandonos  de tonterías, y luchando por lo que nosotros queremos, no por lo que otros dicen que necesitamos.
La cultura puede ayudar mucho a conseguirlo, pero señores, todos tenemos que poner de nuestra parte, porque de nada sirve que nos traigan la luz a la puerta de casa, si no nos molestamos en abrir la puerta y ver.

lunes, 28 de octubre de 2013

El grado de belleza que podemos soportar.

                        "Nadie es quien es
                  si sus otros no están".
                           Angel Guinda.




Cómo vivir cuando despiertan dentro de ti
las ausencias cotidianas,
o sobrellevar el miedo a volver a ser
allá donde casi pierdes la vista y
se te desfigura el rostro.

Las calles siguen siendo rectas, sucias,
conocidas,
sus nombres continúan siendo propios,
horas, días,
ganancias y pérdidas.

Has asumido tu victoria
con recelo,
en un país donde ya no se sabe si
ir y venir no son sino sinónimos
de adiós y para siempre.

Perdiendo el lenguaje y su función
en la misma esquina donde un día
la lengua de los hombres te hizo hablar
más de la cuenta,
y la daga rasgó tus vestiduras
llevándote de la mano al túnel de salida,
eso,
o dejarte la vida.

Así pues, el grado de belleza
que podemos soportar
es equiparable a cuanto miedo
de nosotros mismos podamos vencer
y de cuántas equivocaciones aprendamos
a seguir viviendo.


miércoles, 2 de octubre de 2013

El escudo frágil contra el alud

Se agotó el tiempo en el que las costuras del dolor
estaban en contacto con la piel.
Se agotó mi tiempo y el suyo.
Ha llegado la hora de la sinceridad extrema
del llanto por el pájaro escapado de la jaula
de tocamientos ajenos al placer

Debo decir adiós.

Arrojar todo al vacío.

LLenar la copa
y escupir tu nombre.

Dejar que me dejes marchar
y romper las telarañas.

Ha llegado la hora de
disolver el imperativo de tu búsqueda
del acercamiento otra vez a mi derrota.

Susurra el aire
que la belleza perfecta es aquella
que se puede respirar una vez muerto

perdido

aceptado

reconocido

todo lo que nunca existió
por mucho que te empeñes.



lunes, 30 de septiembre de 2013

Compromiso de otoño


Comprender la existencia del vacío
y adquirir un compromiso con el cuerpo
perder la voz
cuando se rompe lo telúrico del alma.

Recoger la hoja que acaba de caer
y marcar con ella la página que por fin
has escrito hoy.

Aceptar fijamente la mirada de un niño,
y verte.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Nunca podrás ver el bosque


       
Chopera de Fuente Vaqueros. Granada.
                                     

  











 Todo lo que cambia, donde cambia,  deja detrás  de sí un abismo.
  Antonio Porchia




No duermo. El sueño que no se alimenta no sueña, pero yo no puedo dormir.
Escalofrío, uno como nunca antes  había tenido. Escucho por primera vez su voz,
mis palabras resulta que eran suyas. Tanto en común. El frío en las manos, las noches de insomnio,
la seducciòn, el silencio, la soledad, la llama en la que arde, absolutamente, toda la energía.
No puedo màs. Los poemas que antes eran largos terminan en combustión de cinco o seis palabras,
pero queman como nunca. Me inflaman tanto, que el humo no me deja respirar.
No puedo respirar. Desde que estás me falta el aire, convivo con una obsesiòn de incerridumbre en mi cabeza, por qué tanto, por qué todo, por qué nunca. La nada. El límite entre cortarse con un cristal y suturar la herida. Morir sin encontrar la palabra justa. Mi vernácula herida. Mi yo.
El lenguaje siempre es algo superior a las personas. No existe el amor de una vida.
Sólo está la incapacidad de nombrarlo y lo que se busca angustiosamente en las páginas de un libro.
Vacío de no  estar viva. No pararé hasta que llegue hasta el fondo, No puedo irme de ti, ahora ya no. Pàjaro en fuga. Ser lo que uno es para seguir viviendo.

En todas las lenguas de los hombres existe la palabra tristeza.



            



Dejé el móvil en casa, nada de ipad, cascos y distracciones. Libreta y lápiz en mano, con chaqueta por la brisa que luego no llegó. Caminé por un bulevar, busqué el libro que nunca encuentro, pensé en ti, en mí, en libros, en el tuyo y en el mío. Pensé en ella, que sabía que no vendría y al final no me equivoqué. Comprendí el por qué de la luna de Madrid en estos días, y sonreí al pensar que la última llena me pilló en Granada. Menos mal que llevaba un pañuelo de papel, porque un dolor que se está volviendo cotidiano ha vuelto de repente a mis entrañas, y he llorado. Pero sé que ha sido de rabia, no de pena ni dolor. Regresé por otro bulevar, vi a niñatos sin madre y a madres solteras con sus hijos. Y otra vez pensé en mí. Me paró una señora preguntando por una dirección, recordé dónde estaba, cerca, y me apetecía tanto ayudar hoy que la he acompañado. Ya he vuelto a casa, y ahora, que voy a entrar en la ducha, aprovecharé para organizar mi próximo poema y seguir llorando, ahora sí, de pena. Cómo de triste está Madrid, escribí en las lágrimas.

martes, 17 de septiembre de 2013

Herir y apartarse



A Pepa, claro.

Comparto
contigo
mi temblor
por
la vida.


 Estamos
dando igual
el orden.

Algo de ternura que prestarme

Arráncame, por tu dios, la costra y lame el vacío que ahí encuentres. Si te gusta te la comes a pedazos y así no grito a solas más, que del dolor no podía ya ni pronunciar tu nombre. Ser sangre a la vez que limpiar la herida. Morir con besos. Algo de ternura que prestarme, que todo lo que me pasa es por mi escasez de ella y exceso de mí, de lectura, de escritura, de mi falta de mesura en mirar la vida. Sí, probablemente, eso será todo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Del corazón memoria.

Hay días en los que presiento que si tirase de uno de los hilos de mi corazón, este se desharía como una madeja de lana, correría por el pasillo y al final, sería alcanzado por las fauces del perro y devuelto a mí. Lo recuperaría, pero al igual que un ovillo rehecho, mi corazón no volvería a comprender su existencia de la misma manera, porque cada una de las partes de nuestro cuerpo tiene memoria, y la memoria es lo que hace que sigan adelante a pesar del hiriente paso del tiempo. Y porque es mentira que el tiempo todo lo cura. Sin ir más lejos, hoy, he percibido la ausencia de caricias en mi cuerpo, la tensión que desprende cuando lo rozas y que recuerda todas y cada una de las que ha recibido a lo largo de su vida, es la única explicación que encuentro a esa querencia que aburre y enerva la piel a partes iguales. Al final, lo que recordamos con miedo y lo que queremos, no es tan diferente

sábado, 14 de septiembre de 2013

La verdad que vendrá

Otra vez regresaron los fantasmas la vista se nubla Y nada tiene sentido cuando por un instante el dolor me atraviesa de parte a parte y mis manos se agarran entre sí y preparan la súplica. Otra vez el pájaro se ha vuelto jaula los nervios han quebrantado la ley y vomito sangre sangre pura que mancha. Hay niebla y hace frío, y el axfisiante síntoma del amor sucumbe por fin y acepta la derrota. Hay que dormir, comprender la plácida sensanción de que lo común es morir en vida, Perder el miedo a mirar la luz de frente, Que escriban tu nombre con las propias cenizas

viernes, 13 de septiembre de 2013

Memory

Ya es imprescindible mirar bien a nuestro alrededor. Comprender los infortunios, saberse privilegiado y agradecido. Comprender que otros comerán los panes y el pez que encuentres expectantes en el portal de la que sí es tu casa. Aceptar que igual que tú antaño, ahora otros ceden sus cuartos, sus vidas, sus bolsillos para que sigas sintiendo que existes, que lo que buscas vive en ti, que lo conseguirás, aunque te cueste una vida real y cientos soñadas. También mirar al tiempo, saber a quien debes y pagarás tus deudas cuando puedas, a quienes prestaste el dinero que a ti no te hacía falta, a quien amaste a pesar del precio, a quien protegiste en la enfermedad, si a alguien debes la vida y la muerte, a quien pagaste la medicina cuando eras tú quien carecías de salud. Hay que poder mirarse en el espejo y no sentir la Náusea, aceptar que ahora no, pero ayer sí y mañana sin dudarlo. Continuar viviendo con el nombre y apellidos que tenías cuando todo carecía de sentido, cuando todo lo tenía. Cuando existía un mañana sólo por haberlo soñado. Eran días en lo que te levantabas sabiendo que TODO ERA, y que mañana lo SERÍA. Cuando tú eras tú, sin casa, sin coche, sin cuenta corriente, sin puesto laboral, con conciencia, con libertad, con ganas de ser sobre todo de estar. En la vida hay que tener memoria de nombres, de personas, porque esos serán los que consigan que no olvides quién eres. Os amo con el corazón, os vivo con él.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Me atrevo a creer en las ruinas

O me matas de una vez
o me dices que me quieres
o me basto.


Porque no hay más sangre
que derramar en los naufragios,
ni el sol quema ya nuestras retinas
si nos miramos a los ojos
como antes.

Porque puede ser que mañana
sangre de nuevo y me digan que
me abren las entrañas,
lo más profundo de mi ser,
donde guardo protegido mi único lenguaje,
mi sexo, mi sed, mi agua.


Y tú no estés.

Mientras lucho contra el peso de lo muerto
entre nosotros,lo opaco de un ser humano
que espera en la estación se redime entre las sombras,
el condicional se conjuga de nuevo a participio,
huelo tu colonia, todo esgrime al fracaso,
cuando me abrazas y te beso.
Y recibo a Celine cuando retorna a mi memoria.




jueves, 5 de septiembre de 2013

Los aires y las formas muriendo

Entre




                              lo que yo veo



y tú no.













Ahí está todo
lo que compartimos.


miércoles, 28 de agosto de 2013

Redime lo que reemplaza a los adioses


                                               
                                         
...Lo más difícil es que el corazón recorra sus distancias sin heridas...
Enrique García Trinidad.
                     





La Grieta se abrió en guerra.

Y se irá cerrando lentamente,
a lengüetazos puros de cariño,
como curan los animales a sus crías.
Así me voy curando yo, 
limpiando los borbotones
de sangre, 
de mi herida. 

La Grieta se cerrará en guerra.


A lágrima viva. 
Y mostrará pleitesía a la memoria, 
que es la que dice cuándo empieza 
de nuevo 
el amor 
y cuándo termina 
la vida.

sábado, 24 de agosto de 2013

Escribir como si cerrase los ojos para no cerrarlos




Laura Torrado. Trashumance
Busco otro idioma, dolerme de otro de cuerpo. Saber que las heridas no cierran porque  hay cicatrices que nunca encuentran sutura. Escribo porque hay en mí un derecho irrefutable al llanto. Y me curo para seguir escribiendo, hablando en un estado de no estar aquí, sin luz, sin oxígeno, sin lugar a dudas oscuras que llenan mi sombra de palabras. Una sombra alargada teñida de sangre, un manto rojo que entrego cada mes hasta que se acabe el tiempo y ya nada me penetre o me quede sin voz.  Y me mantengo erguida mientras tanto.


viernes, 12 de julio de 2013

Falta de costumbre.

Vacío, vete de mí.
Para que sienta de nuevo
El peso resquebrajado de un corazón
La sonrisa etrusca de un ser envenenado
El agotamiento del fuego un día compartido.

Debe ser esto la felicidad.
La destrucción de lo que nunca tuvimos,
El amor intrascendente de nuestro incandescente olvido.

Vacío, vuelve a mí.
Hazme comprender el por qué de la derrota.
Los gemidos nocturnos de placer.
El lugar donde una vez te acusé de no tener miedo al peligro
Que estar cerca de ti es lo mismo que morir solo.

lunes, 17 de junio de 2013

El poema dorado.


El poema dorado

                                            A Alberto.
 
De cuánto ciega
la luz,
cuando es ella
quien te mira.
 

domingo, 16 de junio de 2013

Tras la lectura de "El peso de las naranjas y Miner´s Pond", de Anne Michaels


 





El peso de las naranjas y Miner´s Pond.
Anne Michaels.
Bartleby Editores. 2001.
143 páginas.


                                                                 
                   Estirar el agua, desatar su costura”. 






Ese es el primer verso del libro El peso de las naranjas y Miner´s Pond, de Anne Michaels. Lo palpable se acerca a nosotros con sutileza, por medio de las cosas tangibles, todas las que nos pasan a nosotros, los poetas y al resto del mundo.
    Considero que es uno de los pocos poemarios, de reciente lectura, que confirman algo que vengo defendiendo desde hace tiempo: que la narración y la poesía están tan íntimamente ligadas que lo mágico que ocurre en la segunda, trasciende a la primera y nos permite construir una metáfora eterna que rompe las reglas, que podemos coger y sentir.
    No es un poemario al uso, si es que alguno lo es, se trata de una mezcla entre los mensajes que escribíamos en aquellas postales, todavía existentes, que comprábamos cuando salíamos de vacaciones, el diario de adolescente que todos hemos tenido escondido en nuestro cuarto, una fotografía que podría haber sido tomada por Francesca Woodman, por lo indeleble, lo fugaz, lo quebradizo de la imagen, y por supuesto, lo que todos entendemos por poesía.
     Nadie sabe cómo será escrito un poema hasta que está terminado, hay poemas que ni siquiera lo son, hasta que alguien decide nombrarlos. Cuesta trabajo en El peso de las naranjas y Mine´s Pond encontrar la cadencia poética, el conjunto podría incluso parecer que carece de musicalidad, cuando no es así.
La fenomenología de este poemario es el recurso perfecto con el que la autora cuenta para dar alcance al hecho poético. Lo maravilloso de ello, es que nos adentramos de lleno en el salón de su casa, debajo de las sábanas que la resguardan del frío nocturno, incluso nos presenta a sus seres más queridos y nos hace quererlos más; en un acto de generosidad, nos regala las citas de sus autores de referencia.
Nos invita a  un festín barroco de palabras en el que comprendemos que “el corazón mantiene cuerpo y espíritu en equilibrio, hasta que la densidad los separa”.
Lo que nos mantiene enganchados a la lectura del poemario es que nos permite hace nuestro su lenguaje, y gracias a ello, lo vuelve legible, cercano, el compañero perfecto para el viaje en el que nos adentra Anne Michaels, porque “el tiempo emana de nuestro interior”.
La poesía, en El peso de las naranjas y Miner`s Pond crea otra realidad que nos transciende y nos hace creer en la existencia de lo imposible, porque  lo que he aprendido me sostiene luego en cada pesar”, aunque “el verdadero creyente sigue buscando pruebas” en las que la vida nos muestre la potencia de su revés, nos permita asombrarnos de que salga el sol todos los días, y además nos acostumbre a lo maravilloso de la cotidianeidad.

 Extracto del poema Lago two rivers:

Cuanto más miras una cosa, 
más se transforma.
El pasado de mi madre se enreda
bajo las vidas de sus padres y abuelos,
vivían en una misma casa y entre ellos
recordaban cientos de años de historia.

Este amor doméstico es plano, hiere
como la luz hiere nivelando los objetos de un bodegón.


Extracto del poema Miner´s Pond

Las ventanas se hielan como charcas poco profundas,
el hielo florece en forma de hexágono.
El último almíbar de la luz bule rebosando bajo la cobertura
de las nubes; el cielo adquiere un color deslustrado.
Como pisapapeles, vacas sujetando el horizonte.

Incluso en un lugar que conozcas íntimamente
es diferente la oscuridad de cada noche.

 

sábado, 15 de junio de 2013

Tuétano

Gimo, desde la matriz. 
Desde lo más profundo de mi ser, 
desde el equilibrio que la densidad de mi cuerpo 
está a punto de romper. 
Quedo a la intemperie, 
serena, 
dilatando para dar a luz la aceptación de una muerte 
a destiempo 
que me mantiene alerta, suspendida, al menos un instante.
 Esperando que se resquebraje la membrana, 
que se apague la luz y se congele la oscuridad,
 que el silencio rellene este silencio.

Aún con esto no obtengo libertad
sigo presa del deseo que cambia mi temperatura,
la del agua hirviendo, la del hierro fundido,
la del que a otro lame.

Porque cualquier descubrimiento
es un acto de memoria,
de veneración hacia mi cuerpo.

martes, 11 de junio de 2013

El olvido que seremos.


Quiero morir con Alejandra.
Y matar al ruiseñor que habla
tan dentro de nosotros.
Que habla, que  ríe. 
Nos voltea.
Creer en el espíritu santo,
esa paloma  que ha mantenido dormidos a todos.
Todos, tú, y yo, también. 
Hasta ayer.
Gritar de dolor. 
Celebrar el rito.
Llorar su quebranto.
Quimera y él, Federico.
Muerto de tedio y español.
Conseguir que todo parezca verdad.
La pus de tu grano.
Mis manos frías.
Su alergia a vivir y la enfermedad que yo misma provoco.
Prisión y pasión por escribir, aunque sea en esperanto.
Llanto!
Tanto!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Apátrida

Pasan diez minutos de la una
 y la botella ya está vacía.
Del todo.

Quedo sin palabras.
Ante ti.
Agua que no fluye,
río que no cesa,
sexo que ya no estremece
ni a sí mismo.

ESTE PAÍS.

Hace tiempo que cerraron
la unidad de cuidados que
custodiabas  con perfidia.

Los espejos donde nos mirábamos
han  pasado a usar el singular,
para  todo.

Y ese todo está oscuro, este todo.

Los gatos me arañan desde dentro
La bilis aparece a las tres en punto cada día
Lo que antes era gris ahora
Es blanco,
roto.

Me voy con el miedo
De no querer volver
Esto es un pabellón de psicóticos
Y además todos son amigos
Del que vive al otro lado.
Y además
La unidad de cuidados
Sin ti
Es la antesala del
Forense.

lunes, 13 de mayo de 2013

Grieta





No sé si soportaré volver a mirarte de frente
compartir el lado blando de la almohada,
preparar a cuatro manos el café,
comerme tu tostada,
y que al untarme de aceite la boca me pases
ese dedo por encima.

Probablemente no,
pero he de hacerlo.

Porque  he aprendido mucho del
dolor superficial que causa vivir
de esta manera, juntas,
bajo un mismo techo
traduciendo la semiótica del sexo,
como un domingo cualquiera.

Ay la culpa, ya todo se comprende!

jueves, 25 de abril de 2013

Lo primero es antes.


Debo


Quiero


Necesito



              Dejar de escribir una temporada.




                                                  Tengo demasiado dentro, he de colocarlo.




            Gracias. De verdad. De corazón, si es que resiste.







             

sábado, 13 de abril de 2013

Notre cirque

"J'aime ce qui n'a pas de sens".
                         
Séneca.



Es posible que todo carezca de sentido.
El pequeño diccionario sobre la mesa
Un móvil sin apenas bateria.
No saber qué escribir en el poema
Estar aquí
Pensar en ti.
La casa nueva.
Tener miedo a morir
No haberte dicho todo.
No querer volver
El precio que pagamos
Los tres días que me quedan.


Por qué sabes lo que sabes.






martes, 9 de abril de 2013

4:41 a.m



                                         
    "...Son más de las cuatro.
    Esa hora de la noche en la que los vientos errante
    Agitan la oscuridad.
    Y estoy harto de este insomnio..." 

                              Philip Larkin


... y no se trata de si duermo,

poco,
regular
mucho.

Sólo, que te pienso,

demasiado.


miércoles, 3 de abril de 2013

Marco Magoa sobre Los Dolores




Dice Carlos Drumond de Andrade en uno de sus poemas “No, mi corazón no es más grande que el mundo, es mucho más pequeño. En él no caben ni mis dolores.” 
Al leer Los Dolores de Elvira Ramos pasa lo contrario, los poemas son esta vez los que se hacen pequeños para que todos juntos quepan en un solo corazón. 
Se afilan uno contra otro, se estrechan, cogen velocidad y se desbordan como plaquetas sanguíneas dispuestas a taponar la herida o a abrirla…
Estos días también España se desborda, inundada de agua y de dolor. Sus ríos están llenos de agua que intenta recuperar el espacio perdido, lo que una vez fue suyo y entonces recuerdo el poema d.21 donde surge la añoranzadel granizo, de un rio enfurecido, de un tsunami… Sí, cuando veo las imágenes de una España desbordada y sus campos como un espejo turbio me siento seguro. Es la constatación de lo real, de lo incontestable.  
Es una verdad absoluta.
La sinceridad de “Los Dolores” y su verdad absoluta me calman una vez me han desasosegado. Elvira y su poesía me sorprendieron estando yo viviendo en El Cairo. 
No me imagino una ciudad mejor para ser sorprendido con estos poemas.
Me gusta especialmente el uso del presente en muchos momentos y la presencia de la primera persona del singular; el Yo. 
El yo, el presente y el aquí en los poemas te colocan también en lo incontestable, me llenan de nostalgia, me engañan, me hacen rememorar.
Otra vez huele a café como aquella vez… otra vez llego mojado a casa feliz de tanto dolor, otra vez los poemas se afilan el uno contra el otro, se estrechan, cogen velocidad y se desbordan. 
Me desbordo.

Marco Magoa.

Necesidades

"Beyond all this, the wish to be alone...Beneath it all, desire of oblivion runs".
Wants. Philip Larkin
.

Este cuaderno lo tiene todo.
Tiene las palabras y las cosas.
En sus hojas están todas las profundidades que el tiempo ha dejado en mí.
Las personas y los lugares.
Los libros y los olores.
Los colores.
Tu nombre y el mío.
El de ella.
El de todos los amores, los dolores, los que fueron, siguen siendo y los que nunca debieron ser, si es que algún amor no merece haberlo sido.
Tiene páginas enteras del día después que pasaba también antes.
Echar de menos, el olor de la ropa al olor de la casa azul.
El ticket de las copas que aquella tarde nos tomamos.
El bolsillo en el que guardé entera nuestra conversación.
La luz que tenía el cielo cuando apareciste tarde como siempre, y sonriendo como nunca.
El viaje que hicimos al pasado.
El hecho de saber que contamos el uno con el otro, a partir de la mitad más una.
En el centro de todo, el día en el que a pesar de la derrota nos mantuvimos firmes.
Con aquellas lágrimas que sólo he vertido una vez y que fue contigo.
Si pasas rápido las hojas notarás el paso del tiempo entre nosotros.
Cómo la distancia aumentó nuestras ganas de seguir estando en nuestra vidas.
También hay un dibujo sobre eso.
Y además, si estás a solas mientras lo miras, puedes escuchar la música blanca, ahí es donde quería llegar yo.
Todo lo que no está aquí a la vista es porque me ha hecho tanto y de esa manera que  lo he guardado en lugares recónditos del alma.
Es curioso lo poco que dura un cuaderno de cien páginas.
En realidad  lo mismo que tardé yo en rendirme a ti en aquella pegada de carteles.
A ti, aquel día de papeles en las oficinas de la facultad.
A ti, hablando de valores con lágrimas en los ojos por el sabor (amargo) que te había dado la victoria.
A ti, cuando salí dejando atrás el olor de los arrayanes.
A ti, cuando nadie hubiera dicho que ahora existo tal y como dices que lo hago ahora.
Y a ti, que has llorado conmigo.
Que es tanto.

En las últimas páginas están ellos.
El veneno en mi piel.
El sexo nocturno.
Y el diurno.
El tiempo.
Y la nada.

jueves, 21 de marzo de 2013

Reedición de Los Dolores, poemario de amor.

Los Dolores, poemario de amor. 

Treinta y dos poemas de amor al dolor, al amor, a la traición, a la amistad, a la familia, a los amigos, a la literatura, a uno mismo, a la vida.


Porque no he encontrado mejor forma de aprender a vivir con el dolor que invitándolo a un café y hablando cara a cara.


No se debe nombrar la Soga, pero sí saber de qué material está hecha, para reconocerla cuando se tenga entre las manos.








Reedición limitada, 50 ejemplares encuadernados a mano. Sobreimpresión con golpe seco en tela de lino. Ilultraciones de Aitor Saraiba.

 Precio, 30 euros + Gastos de envío.

Info: elvi.ramos.rivera@gmail.com o en Facebook, Elvira Ramos.


viernes, 15 de marzo de 2013

Ignonimia

Qué pasa cuando no tengo la palabra

                                                exacta

para decir aquello que ocurre dentro de

                                                       mí 

mientras te pienso un día

                                          cualquiera. 



Qué pasa cuando no tengo la palabra

miércoles, 6 de marzo de 2013

Aperitivo de Teatro de Sombras







" Que la culpa es mala lo sabemos.

                    Nosotros somos peores".



Fragmento de Amores Perros.

viernes, 1 de marzo de 2013

Las palabras también pueden sanar

"El mismo amor". Amos Oz.

"Las personas del verbo". Jaime Gil de Biedma

"Poemas". Friedrich Hölderlin.

" Música de cámara". James Joyce.

"Poemas". Federico García Lorca.

"Poemas en inglés". Samuel Beckett.

"Poemas". Eugéne Ionesco.

"Poesía". Miguel de Unamuno.

"Así habló Zaratustra". Friedrich Nietzsche.

" El poder psiquiátrico". Michael Foucault.

"Las tres últimas musas castellanas". Francisco de Quevedo.

"Antología Poética". Julio Cortázar.

"El ombligo de los limbos". Antonin Artaud.

"Paseo de los Trsistes". Javier Egea.

"Los dioses no han muerto". Marguerite Yourcenar.

"El corte bajo la piel". Jorge Riechmann.

"La escritura y la diferencia". Jacques Derrida.

"Poesía". José Ángel Valente.

"Pajarillo". Aitor Saraiba.

"El árbol de Diana". Alejandra Pizarnik.

"Al comienzo era el amor". Julia Kristeva.

"Lógica Borrosa". Chantal Maillard.

" La señora Dalloway".Virginia Woolf.