jueves, 25 de abril de 2013

Lo primero es antes.


Debo


Quiero


Necesito



              Dejar de escribir una temporada.




                                                  Tengo demasiado dentro, he de colocarlo.




            Gracias. De verdad. De corazón, si es que resiste.







             

sábado, 13 de abril de 2013

Notre cirque

"J'aime ce qui n'a pas de sens".
                         
Séneca.



Es posible que todo carezca de sentido.
El pequeño diccionario sobre la mesa
Un móvil sin apenas bateria.
No saber qué escribir en el poema
Estar aquí
Pensar en ti.
La casa nueva.
Tener miedo a morir
No haberte dicho todo.
No querer volver
El precio que pagamos
Los tres días que me quedan.


Por qué sabes lo que sabes.






martes, 9 de abril de 2013

4:41 a.m



                                         
    "...Son más de las cuatro.
    Esa hora de la noche en la que los vientos errante
    Agitan la oscuridad.
    Y estoy harto de este insomnio..." 

                              Philip Larkin


... y no se trata de si duermo,

poco,
regular
mucho.

Sólo, que te pienso,

demasiado.


miércoles, 3 de abril de 2013

Marco Magoa sobre Los Dolores




Dice Carlos Drumond de Andrade en uno de sus poemas “No, mi corazón no es más grande que el mundo, es mucho más pequeño. En él no caben ni mis dolores.” 
Al leer Los Dolores de Elvira Ramos pasa lo contrario, los poemas son esta vez los que se hacen pequeños para que todos juntos quepan en un solo corazón. 
Se afilan uno contra otro, se estrechan, cogen velocidad y se desbordan como plaquetas sanguíneas dispuestas a taponar la herida o a abrirla…
Estos días también España se desborda, inundada de agua y de dolor. Sus ríos están llenos de agua que intenta recuperar el espacio perdido, lo que una vez fue suyo y entonces recuerdo el poema d.21 donde surge la añoranzadel granizo, de un rio enfurecido, de un tsunami… Sí, cuando veo las imágenes de una España desbordada y sus campos como un espejo turbio me siento seguro. Es la constatación de lo real, de lo incontestable.  
Es una verdad absoluta.
La sinceridad de “Los Dolores” y su verdad absoluta me calman una vez me han desasosegado. Elvira y su poesía me sorprendieron estando yo viviendo en El Cairo. 
No me imagino una ciudad mejor para ser sorprendido con estos poemas.
Me gusta especialmente el uso del presente en muchos momentos y la presencia de la primera persona del singular; el Yo. 
El yo, el presente y el aquí en los poemas te colocan también en lo incontestable, me llenan de nostalgia, me engañan, me hacen rememorar.
Otra vez huele a café como aquella vez… otra vez llego mojado a casa feliz de tanto dolor, otra vez los poemas se afilan el uno contra el otro, se estrechan, cogen velocidad y se desbordan. 
Me desbordo.

Marco Magoa.

Necesidades

"Beyond all this, the wish to be alone...Beneath it all, desire of oblivion runs".
Wants. Philip Larkin
.

Este cuaderno lo tiene todo.
Tiene las palabras y las cosas.
En sus hojas están todas las profundidades que el tiempo ha dejado en mí.
Las personas y los lugares.
Los libros y los olores.
Los colores.
Tu nombre y el mío.
El de ella.
El de todos los amores, los dolores, los que fueron, siguen siendo y los que nunca debieron ser, si es que algún amor no merece haberlo sido.
Tiene páginas enteras del día después que pasaba también antes.
Echar de menos, el olor de la ropa al olor de la casa azul.
El ticket de las copas que aquella tarde nos tomamos.
El bolsillo en el que guardé entera nuestra conversación.
La luz que tenía el cielo cuando apareciste tarde como siempre, y sonriendo como nunca.
El viaje que hicimos al pasado.
El hecho de saber que contamos el uno con el otro, a partir de la mitad más una.
En el centro de todo, el día en el que a pesar de la derrota nos mantuvimos firmes.
Con aquellas lágrimas que sólo he vertido una vez y que fue contigo.
Si pasas rápido las hojas notarás el paso del tiempo entre nosotros.
Cómo la distancia aumentó nuestras ganas de seguir estando en nuestra vidas.
También hay un dibujo sobre eso.
Y además, si estás a solas mientras lo miras, puedes escuchar la música blanca, ahí es donde quería llegar yo.
Todo lo que no está aquí a la vista es porque me ha hecho tanto y de esa manera que  lo he guardado en lugares recónditos del alma.
Es curioso lo poco que dura un cuaderno de cien páginas.
En realidad  lo mismo que tardé yo en rendirme a ti en aquella pegada de carteles.
A ti, aquel día de papeles en las oficinas de la facultad.
A ti, hablando de valores con lágrimas en los ojos por el sabor (amargo) que te había dado la victoria.
A ti, cuando salí dejando atrás el olor de los arrayanes.
A ti, cuando nadie hubiera dicho que ahora existo tal y como dices que lo hago ahora.
Y a ti, que has llorado conmigo.
Que es tanto.

En las últimas páginas están ellos.
El veneno en mi piel.
El sexo nocturno.
Y el diurno.
El tiempo.
Y la nada.