lunes, 30 de septiembre de 2013

Compromiso de otoño


Comprender la existencia del vacío
y adquirir un compromiso con el cuerpo
perder la voz
cuando se rompe lo telúrico del alma.

Recoger la hoja que acaba de caer
y marcar con ella la página que por fin
has escrito hoy.

Aceptar fijamente la mirada de un niño,
y verte.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Nunca podrás ver el bosque


       
Chopera de Fuente Vaqueros. Granada.
                                     

  











 Todo lo que cambia, donde cambia,  deja detrás  de sí un abismo.
  Antonio Porchia




No duermo. El sueño que no se alimenta no sueña, pero yo no puedo dormir.
Escalofrío, uno como nunca antes  había tenido. Escucho por primera vez su voz,
mis palabras resulta que eran suyas. Tanto en común. El frío en las manos, las noches de insomnio,
la seducciòn, el silencio, la soledad, la llama en la que arde, absolutamente, toda la energía.
No puedo màs. Los poemas que antes eran largos terminan en combustión de cinco o seis palabras,
pero queman como nunca. Me inflaman tanto, que el humo no me deja respirar.
No puedo respirar. Desde que estás me falta el aire, convivo con una obsesiòn de incerridumbre en mi cabeza, por qué tanto, por qué todo, por qué nunca. La nada. El límite entre cortarse con un cristal y suturar la herida. Morir sin encontrar la palabra justa. Mi vernácula herida. Mi yo.
El lenguaje siempre es algo superior a las personas. No existe el amor de una vida.
Sólo está la incapacidad de nombrarlo y lo que se busca angustiosamente en las páginas de un libro.
Vacío de no  estar viva. No pararé hasta que llegue hasta el fondo, No puedo irme de ti, ahora ya no. Pàjaro en fuga. Ser lo que uno es para seguir viviendo.

En todas las lenguas de los hombres existe la palabra tristeza.



            



Dejé el móvil en casa, nada de ipad, cascos y distracciones. Libreta y lápiz en mano, con chaqueta por la brisa que luego no llegó. Caminé por un bulevar, busqué el libro que nunca encuentro, pensé en ti, en mí, en libros, en el tuyo y en el mío. Pensé en ella, que sabía que no vendría y al final no me equivoqué. Comprendí el por qué de la luna de Madrid en estos días, y sonreí al pensar que la última llena me pilló en Granada. Menos mal que llevaba un pañuelo de papel, porque un dolor que se está volviendo cotidiano ha vuelto de repente a mis entrañas, y he llorado. Pero sé que ha sido de rabia, no de pena ni dolor. Regresé por otro bulevar, vi a niñatos sin madre y a madres solteras con sus hijos. Y otra vez pensé en mí. Me paró una señora preguntando por una dirección, recordé dónde estaba, cerca, y me apetecía tanto ayudar hoy que la he acompañado. Ya he vuelto a casa, y ahora, que voy a entrar en la ducha, aprovecharé para organizar mi próximo poema y seguir llorando, ahora sí, de pena. Cómo de triste está Madrid, escribí en las lágrimas.

martes, 17 de septiembre de 2013

Herir y apartarse



A Pepa, claro.

Comparto
contigo
mi temblor
por
la vida.


 Estamos
dando igual
el orden.

Algo de ternura que prestarme

Arráncame, por tu dios, la costra y lame el vacío que ahí encuentres. Si te gusta te la comes a pedazos y así no grito a solas más, que del dolor no podía ya ni pronunciar tu nombre. Ser sangre a la vez que limpiar la herida. Morir con besos. Algo de ternura que prestarme, que todo lo que me pasa es por mi escasez de ella y exceso de mí, de lectura, de escritura, de mi falta de mesura en mirar la vida. Sí, probablemente, eso será todo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Del corazón memoria.

Hay días en los que presiento que si tirase de uno de los hilos de mi corazón, este se desharía como una madeja de lana, correría por el pasillo y al final, sería alcanzado por las fauces del perro y devuelto a mí. Lo recuperaría, pero al igual que un ovillo rehecho, mi corazón no volvería a comprender su existencia de la misma manera, porque cada una de las partes de nuestro cuerpo tiene memoria, y la memoria es lo que hace que sigan adelante a pesar del hiriente paso del tiempo. Y porque es mentira que el tiempo todo lo cura. Sin ir más lejos, hoy, he percibido la ausencia de caricias en mi cuerpo, la tensión que desprende cuando lo rozas y que recuerda todas y cada una de las que ha recibido a lo largo de su vida, es la única explicación que encuentro a esa querencia que aburre y enerva la piel a partes iguales. Al final, lo que recordamos con miedo y lo que queremos, no es tan diferente

sábado, 14 de septiembre de 2013

La verdad que vendrá

Otra vez regresaron los fantasmas la vista se nubla Y nada tiene sentido cuando por un instante el dolor me atraviesa de parte a parte y mis manos se agarran entre sí y preparan la súplica. Otra vez el pájaro se ha vuelto jaula los nervios han quebrantado la ley y vomito sangre sangre pura que mancha. Hay niebla y hace frío, y el axfisiante síntoma del amor sucumbe por fin y acepta la derrota. Hay que dormir, comprender la plácida sensanción de que lo común es morir en vida, Perder el miedo a mirar la luz de frente, Que escriban tu nombre con las propias cenizas

viernes, 13 de septiembre de 2013

Memory

Ya es imprescindible mirar bien a nuestro alrededor. Comprender los infortunios, saberse privilegiado y agradecido. Comprender que otros comerán los panes y el pez que encuentres expectantes en el portal de la que sí es tu casa. Aceptar que igual que tú antaño, ahora otros ceden sus cuartos, sus vidas, sus bolsillos para que sigas sintiendo que existes, que lo que buscas vive en ti, que lo conseguirás, aunque te cueste una vida real y cientos soñadas. También mirar al tiempo, saber a quien debes y pagarás tus deudas cuando puedas, a quienes prestaste el dinero que a ti no te hacía falta, a quien amaste a pesar del precio, a quien protegiste en la enfermedad, si a alguien debes la vida y la muerte, a quien pagaste la medicina cuando eras tú quien carecías de salud. Hay que poder mirarse en el espejo y no sentir la Náusea, aceptar que ahora no, pero ayer sí y mañana sin dudarlo. Continuar viviendo con el nombre y apellidos que tenías cuando todo carecía de sentido, cuando todo lo tenía. Cuando existía un mañana sólo por haberlo soñado. Eran días en lo que te levantabas sabiendo que TODO ERA, y que mañana lo SERÍA. Cuando tú eras tú, sin casa, sin coche, sin cuenta corriente, sin puesto laboral, con conciencia, con libertad, con ganas de ser sobre todo de estar. En la vida hay que tener memoria de nombres, de personas, porque esos serán los que consigan que no olvides quién eres. Os amo con el corazón, os vivo con él.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Me atrevo a creer en las ruinas

O me matas de una vez
o me dices que me quieres
o me basto.


Porque no hay más sangre
que derramar en los naufragios,
ni el sol quema ya nuestras retinas
si nos miramos a los ojos
como antes.

Porque puede ser que mañana
sangre de nuevo y me digan que
me abren las entrañas,
lo más profundo de mi ser,
donde guardo protegido mi único lenguaje,
mi sexo, mi sed, mi agua.


Y tú no estés.

Mientras lucho contra el peso de lo muerto
entre nosotros,lo opaco de un ser humano
que espera en la estación se redime entre las sombras,
el condicional se conjuga de nuevo a participio,
huelo tu colonia, todo esgrime al fracaso,
cuando me abrazas y te beso.
Y recibo a Celine cuando retorna a mi memoria.




jueves, 5 de septiembre de 2013

Los aires y las formas muriendo

Entre




                              lo que yo veo



y tú no.













Ahí está todo
lo que compartimos.