viernes, 13 de septiembre de 2013

Memory

Ya es imprescindible mirar bien a nuestro alrededor. Comprender los infortunios, saberse privilegiado y agradecido. Comprender que otros comerán los panes y el pez que encuentres expectantes en el portal de la que sí es tu casa. Aceptar que igual que tú antaño, ahora otros ceden sus cuartos, sus vidas, sus bolsillos para que sigas sintiendo que existes, que lo que buscas vive en ti, que lo conseguirás, aunque te cueste una vida real y cientos soñadas. También mirar al tiempo, saber a quien debes y pagarás tus deudas cuando puedas, a quienes prestaste el dinero que a ti no te hacía falta, a quien amaste a pesar del precio, a quien protegiste en la enfermedad, si a alguien debes la vida y la muerte, a quien pagaste la medicina cuando eras tú quien carecías de salud. Hay que poder mirarse en el espejo y no sentir la Náusea, aceptar que ahora no, pero ayer sí y mañana sin dudarlo. Continuar viviendo con el nombre y apellidos que tenías cuando todo carecía de sentido, cuando todo lo tenía. Cuando existía un mañana sólo por haberlo soñado. Eran días en lo que te levantabas sabiendo que TODO ERA, y que mañana lo SERÍA. Cuando tú eras tú, sin casa, sin coche, sin cuenta corriente, sin puesto laboral, con conciencia, con libertad, con ganas de ser sobre todo de estar. En la vida hay que tener memoria de nombres, de personas, porque esos serán los que consigan que no olvides quién eres. Os amo con el corazón, os vivo con él.