lunes, 29 de diciembre de 2014

El dolor corporal

Ya te he perdonado todo,
ahora,
perdónate tú.


lunes, 20 de octubre de 2014

La posibilidad.

Quizá aceptar el miedo
a lo desconocido
sea  simplemente
reconocer que nos queremos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Homenaje a Olga Orozco

No me dejes entonces nunca a solas con mi desconocida:
no me dejes conmigo.


Yo que lo hice ya una vez,
te puedo enseñar a caminar sobre cristales rotos,
acariciarte con heridas en las manos,
o acaso decirte cuánto ocupa la palabra ausencia.

domingo, 3 de agosto de 2014

canciones antiguas

Todo empezará a ir bien
por supuesto que sí
cuando comprendas la importancia
de la palabra "equilibrio".

lunes, 21 de abril de 2014

Los dolores de otro

Me despierto en una habitación que no es la mía. No es mi cama. Las sábanas no huelen a mí.
Por màs que me restriego no me raspan las heridas. No me pierdo en su anchura porque no la tiene. Es lo que me gusta de ella. La pequeñez me protege el alma. Últimamente pesa demasiado. Siempre ha pesado. Me despierto con dolores que no son míos. Los 50 mg de las pastillas blancas han adormecido mis riñones, espalda y ovarios. Pero me duelen mucho las últimas palabras oídas esta noche. Como las uñas de los gatos arañando la piel. Como el fuego en las manos. Como la falta de aire. Como cuando ella se fue. Como todo lo que me duele así. Me despierto en una habitación que no es la mía. No es mi cama. Las sábanas no huelen a mí. Por más que me restriego no me raspan las heridas. No me pierdo en su anchura porque no la tiene. Por eso he venido a esta cama. Por donde está. Para no perderme más. A pesar de los dolores de una que  impedían mirar de frente al sol de estos últimos días. La ceguera  vital que comparto con un amigo que ama la literatura más que a sí mismo pero que no quiere saberlo. Por eso he venido a esta cama hoy. Para encontrarme.
Eso es lo quiero. Usar por fin la palabra encontrar. Lo he encontrado. Entre miradas. Me despierto en una habitación que no es la mía y veo de frente un diccionario de la lengua. La lengua en pedazos. El alma en pedazos. El libro de Clarice que me hace pedazos. La poesía  de Alejandra que tengo grabada en el móvil que me hace pedazos. La profunda tristeza que una vez comprendí en ti que me hace pedazos. La sutil diferencia de mi tela de araña que me hace pedazos. La vida que has vivido que me ha hecho pedazos. Tu amor que me encontré cuando todo venía de estar en pedazos. Recoger los pedazos. Morir en pedazos. Amar a pedazos. Dormir hecha pedazos en cama ajena. No es mi cama. Pero es donde hoy quería dormir.

miércoles, 9 de abril de 2014

Right when the soul breaks

                       "Hubo momentos en que no sólo me olvidé de mí, 
                                                           sino también de lo que soy." 

                                                                              Samuel Beckett.

Las llaves.
Tu mano.


Las llaves en tu mano.


Las llaves.
Mi mano.

Las llaves en mi mano.

Las llaves.
En mi mano.






sábado, 22 de marzo de 2014

Antes de hacerlo había que pensarlo también




Hay quien dice que comprende ahora
por fin, las cosas,
porque se atrevió a escuchar
de qué estaban hechas.
Y que ha quedado todo tan claro
que por unos días la vida ha perdido
el color de la mañana y de la tarde.

Son los que aseguran que
a veces uno puede ya nacer mayor
y por eso crecer tanto.

Desde luego, si tuviera
que tomar partido
diría que no podemos olvidar
a aquellos que solo crecen cuando
se comen a alguien por el camino
y ni si quiera lo van pagando a plazos.


Esos son, a mi juicio, los verdaderos
causantes de esta crisis.



sábado, 22 de febrero de 2014

Don Antonio







" Hoy era siempre todavía, hasta ayer.






                                                                                                      

                                                                                            Y ya no tuvimos un mañana".

jueves, 13 de febrero de 2014

Música para camaleones

Primer movimiento


 El ruido ensordecedor no aplaca mi sed,
no deja vacío mi hueco de ti,
hace tiempo que ya no aporta nada.

La luz difuminada me lanza hacia la otra luz,
el elixir de la eterna juventud
frente a la irreparable concepción
de qué es la vida.

Un golpe en mi corazón,
como si fuera de juguete
me regalas.
Apenas te importa.

Hoy está todo oscuro,
ya lo estaba desde ayer,
porque con mirarme me hieres
pero com verme no me salvarías.

Quiero gritar,
arrojarme para sentir y destruir tu fuego,
morirme de sed,
para que,
otra vez,
no se abra la grieta,
tal y como estoy,
por culpa del después,
de la luz de tus ojos,
del miedo a la soledad que ha perdido
hasta su nombre.



Movimiento número dos


Escribir de manera compulsiva
me facilita el dejar de pensar en ti.
O no.
En cómo llegar hasta el domingo,
habiendo soportado el martes,
y no querer morir en sábado
para poder decirle el lunes
a infinito que así como quiero.


Movimiento número tres

Se rompió,
no sé cuándo,
pero lo hizo.
Y ahora ya,
sólo me queda la tristeza
de comprobar que nunca
ha sido mío.


Movimiento número cuatro

Cómo es posible
-explicame tú que puedes-
que cuando suena la música
queda todo fundido en negro
si miro hacia dentro.
Será que solo hay hueco
y eso asusta.


Movimiento número cinco

El dolor persiste
aún
entre tanta belleza.
Quiero romper la jaula,
guardar uno a uno los pedazos,
y morir para poder resucitar sin ti.

Movimiento número seis

Sal y no dejes
ni siquiera los despojos
de aquello que tanto echas de menos
pero que nunca fuimos.

Movimiento número siete

No, por favor,
más,
otra vez,
no.

Movimiento número ocho.


Por fin me concentro en el aplauso,
Te fuiste y
respiré.


Hoy no era el día.




lunes, 3 de febrero de 2014

Contención


                                            En solo un minuto nos diremos adiós...

                                            Y luego nunca más nos volveremos a ver.
                                            Esto ocurrirá en tan solo otro minuto. 

                                                                                  Kenneth Rexroth




A todo el mundo le dicen que
cuando el dolor tiene un nombre
duele más, pero dura menos.

Que los días fríos, si miras a través 
de las ventanas,
las voces quedan atrapadas
y escondidas.

Hoy está pasando todo muy lento,
me ha dado tiempo a construir una pértiga
y saltaré  por los tejado de la ciudad 
anunciando tu marcha  
ahora sí,
para siempre.

Vida y muerte.


Entretanto,
un pequeño rayo de sol
irá deshaciendo todo lo que nos dijimos,
y cuando vuelva,  
si dejo de contener el aliento,
seguro que  habrán desaparecido nuestros
nombres dibujados en todos los cristales.

viernes, 24 de enero de 2014

El truco

Siento la imperiosa necesidad de tirarme
al río,
tragar y tragar  agua,
sudar
limpiar, romper la soga,
despertar.


Como un cuadro de Magritte,
sobre el vacío queda tu palabra.
Sobre la luz, la tierra,
del corazón
memoria.

Los restos de la explosión
caen sobre nosotros.

Todo brilla.

Y nadie pierde la vista.

El fin,
el ruido,
tu falta de sensibilidad,
mi derrota.

lunes, 20 de enero de 2014

Tú.

Lo soñé.
Fin.